BioBioChile conversó con los actores de King's Man : Origin, Rhys Ifans y Harris Dickinson, donde entregaron detalles de la precuela que debuta hoy en cines.

Kingsman se ha convertido en una de la franquicias más exitosas del último tiempo, y este jueves estrenó en Chile su entrega más reciente, que nos lleva a recorrer los orígenes de esta agencia de inteligencia independiente.

King’s Man: El origen es el nombre de la nueva película dirigida una vez más por Matthew Vaughn y con un elenco de lujo encabezado por Ralph Fiennes, Gemma Arterton, Rhys Ifans, Matthew Goode, Tom Hollander, Harris Dickinson, Daniel Brühl, Djimon Hounsou y Charles Dance.

La nueva cinta transcurre a comienzos del siglo XX cuando un grupo de los peores tiranos y genios criminales se reúne para planear una guerra que hará desaparecer a millones.

Como es su costumbre, la película está cargada de acción, pero también de un humor inteligente y un gran toque de emotividad. En esta oportunidad las riendas de la trama la lleva Fiennes, quien encarna a Orlando, el duque de Oxford, un pacifista que se pierde a su esposa trágicamente en un campo de concentración, donde llegaban con ayuda humanitaria.

Su muerte provoca que Oxford sobreproteja a su único hijo, Conrad (Dickinson), quien tiene grandes y heroicos sueños de servir a su país.

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En su afán de mantener a salvo a su familia, crea una red de información que esté atento a cualquier posible estallido que ponga en peligro la paz y seguridad.

Esto lo lleva a él, su hijo y sus más fieles aliados a Rusia, donde se encuentra con el siniestro Gregorio Rasputín (Ifans), un oscuro monje y asesor del zar Nicolás II, dando pie a una de las escenas más memorables de toda la franquicia.

Espacio para lo subversivo y lo travieso

BioBioChile pudo conversar con el galés Rhys Ifans, sobre su experiencia de interpretar a esta nueva versión de un personaje tan conocido en la historia.

“¡(Fue) Fantástico! Porque no tuvimos que pegarnos de manera rígida a un personaje que existió en la vida real, ya que en el universo de Kingsman hay espacio para lo subversivo y lo travieso”, afirmó en el encuentro, en el que también participaron otros tres medios internacionales.

“De hecho, Matthew (Vaughn) nos animó a hacer eso con Rasputín. Él necesitaba que Rasputín nos asustara, pero también que nos gustara. También que fuera un personaje que extrañáramos cuando muriera, tenía que ser todas esas cosas”, agregó.

Según el intérprete, su conexión fue tal que “apenas me ponía la peluca y la barba, el personaje cobraba vida propia”.

Gritos

De hecho, el actor Harris Dickinson, quien también estuvo presente en el encuentro, destacó que Ifans cambió su “completamente”. “Mi voz se hizo muy profunda también. ¡Gracias Harris por hacerme caer en cuenta!”.

Cómo lo consiguió fue bastante curioso. “La forma en que logré eso fue que cada noche en el hotel donde me hospedaba, antes de rodar una escena, me colocaba una almohada en el rostro y gritaba una y otra vez”, reveló.

“¿Es cierto eso?”, preguntó Dickinson. “¡Sí! Y lo hacía hasta que mi voz quedaba como quería. Solo Dios sabe qué pensaban las personas del cuarto de al lado (risas)”, bromeó Ifans.

“En cuanto al acento ruso, básicamente decidí hacerlo hablar muy, muy lento y creo que funcionó. Suena muy ruso”, dijo el galés.

No más tartas Bakewell

El actor también comentó cómo fue grabar una de las escenas más llamativas de la película, cuando Rasputín se encuentra con Oxford y sus hijo. En ese momento, el duque le ofrece una tradicional tarta Bakewell, mientras que el monje sanar su pierna lastimada, lo que terminó en una de las escena más hilarantes de la película.

“Ese fue uno de esos días en los que Matthew me dijo ‘Tan solo actúa’. Menos mal que estaba actuando junto a Ralph, que es un actor que no necesita esforzarse y es libre, muy libre. Harris está de acuerdo conmigo en que Ralph puede tener un enorme nivel de concentración y, al mismo tiempo, puede ser juguetón y comportarse como un estudiante de escuela mocoso y travieso”, aseguró de su compañero de elenco. “Nos divertimos mucho haciendo esa escena en particular”, dijo.

“En cuanto al momento en el que me como la tarta… Rasputín era famoso por sus hábitos terribles en la mesa, así que no creo que haya sobreactuación por mi parte. Aparentemente, Rasputín tomaba grandes porciones de comida y se las metía en la boca como si fuera el monstruo Lucas de Plaza Sésamo”, bromeó.

“Sin embargo, cometí el gran error que todos los actores menos yo saben que no deben cometer, y es que si filmas una escena que involucra comida, no se debe comer demasiado, porque estarás repitiendo esa escena una y otra y otra vez… Creo que me devoré unas catorce porciones de tarta Bakewell ese día”, dijo entre risas.

“Las odio ahora. Preferiría tomar arsénico. Luego de catorce tartas Bakewell -esto fue hace tres años- solamente hasta el día de ayer pude ir al baño de una manera apropiada”, reconoció.

Del humor a lo trágico

El lado más crudo de la cinta se lo lleva el personaje de Dickinson, quien pasa de la sobreprotección de su padre a la crueldad de la guerra. “Creo que Conrad es algo ingenuo, porque realmente no entiende a lo que se va a enfrentar y por qué va a luchar, algo que creo muy pocos entendían en esa época y circunstancias”, explicó.

A través de sus ojos, la película muestra los horrores de las trincheras y la valentía de quienes defendían lo que creían correcto, aunque sin dejar de lado sus tono.

“Creo que el tema se toca con reverencia, no le pasa por al lado haciendo una caricatura de la situación. Tiene el balance de que cada personaje esté enmarcado desde un lugar humorístico que se mezcla con los hechos, con los villanos y los políticos, y está muy bien porque de otra manera hubiese sido una historia demasiado respetuosa”, afirmó el actor.

La cinta -que cuenta con una escena postcrédito (así que no se vaya antes)- llega a los cines en un momento donde la pandemia está reviviendo viejos recuerdos de su inicios, aunque aún con algunas libertades.

“Espero que todos puedan juntarse de manera segura en un mismo lugar, quizás por primera vez en muchísimo tiempo, y mirar una película que los haga emocionar y salir con la sensación de unión, de haber disfrutado ese rato. Es algo simple que creo que todos merecemos, y es la opción perfecta para este momento”, cerró Rhys.

KING’S MAN: EL ORIGEN ya se encuentra en cines a lo largo de Chile.