Cuando los fanáticos de El Señor de los Anillos disfrutan de la puesta en escena de esta trilogía, y del trabajo de sus personajes, no imaginan que uno de los actores sostenía el aliento, más allá de la emoción, para grabar varias de las escenas que cautivan a millones.
El actor Sean Bean aceptó su papel para caracterizar, y vaya de qué forma, a Boromir. Sin embargo, el capitán de Gondor y miembro de la Compañía del anillo, tenía un secreto bien guardado: el cuerno que hacía sonar, para atemorizar a sus enemigos, era, en la vida real, la hélice del helicóptero que lo anulaba del miedo, por lo que decidía no abordarlo, camino a la cima de la montaña donde debía grabar sus icónicas escenas.
Efectivamente, luego de su papel en la aclamada trilogía cinematográfica, salió a la luz la odisea por la que Bean debió pasar producto de su aerofobia.
“Solía tener un poco de miedo volar”, reconoció, Sean, al medio internacional UGO, que hizo famoso este “bonus track” de la aclamada producción.
La revelación dejó helados a sus seguidores, casi como las gélidas montañas que debió conquistar.
“En El señor de los anillos, debíamos viajar en helicópteros y tuve que caminar todo el camino, de verdad. Estaba dos horas detrás de todos los demás en la cima de esta montaña porque simplemente no quería subir a ningún helicóptero”.
Una tan sola vez se subió a la aeronave. Pero, la experiencia fue tan traumática, que tomó una decisión impensada, “gracias” a un grupo de sus compañeros quienes cruzaron la línea debido a una broma de mal gusto.
“Como una mosca humana en la pared”
Cuando la aerofobia de Sean Bean ya era de dominio público, las historias en torno a esta fueron saliendo también a la luz, y más que eso.
En la red social Reddit, un usuario citó a un conocido, neozelandés, que trabajó en la producción Lord of the Rings. Este, reveló una broma de mal gusto por parte de dos protagonistas del elenco de la trilogía, hacia su compañero actor.
“El primer día de filmación, Bean realmente voló en el helicóptero. Sin embargo, Pippin y Merry (Hobbits) sabían de su fobia, por lo que le pidieron al piloto que les mostrara ‘lo que realmente podía hacer el helicóptero’. (El piloto) hizo algunas maniobras avanzadas que asustaron a Sean Bean. No se divirtió con la broma. Su caminata por la montaña en plena marcha fue más para hacer una declaración”.
Consultado por la aerofobia de Bean, y las consecuencias de dicha broma, el director de la producción, Peter Jackson, habló al respecto.
“Poco después (de la broma) tuvimos que ir a otro lugar. Sean no quería volar en absoluto. Filmamos allí durante dos o tres días. Y todos los días , mientras todos volamos, mirábamos hacia abajo y había una pequeña mancha negra trepando por el acantilado. Sean Bean, vestido como Boromir, como una mosca humana en la pared”.
Resulta que, para no pisar de nuevo el interior de la aeronave que los trasladaría a la inhóspita escenografía natural, el gran Boromir tomaba un inusual y peligroso atajo.
Bean, prefirió escalar una montaña en Nueva Zelanda, antes que ir por el camino más rápido hacia el plató de grabaciones. ¡Una montaña!
“Estaba aterrorizado por ellos (helicópteros y aviones). Pero, con los aviones, ahora estoy acostumbrado. Pero todavía me asusto un poco con las turbulencias”, reconocía el británico.
Otros medios como PopCulture han retomado el miedo a volar que tuvo alejado de las aeronaves a Bean, al punto de tomar-irónicamente-el inusual atajo que muchos otros despreciarían, teniendo un artefacto volador frente a ellos.
“En un caso, eligió tomar un telesilla (especie de teleférico) hacia las montañas con su traje completo (completo con escudo, armadura y espada) y luego caminar los últimos kilómetros”, aseguró una fuente.
Cuando lo hacía a pie, sin teleféricos que lo hiciera por él, Bean llegaba con su armadura lista y con la energía necesaria para filmar las escenas.
Contrariado por lo ocurrido, más no vencido y orgulloso de su hazaña, el gran Boromir decidió sacar fuerzas para seguir escalando, sin que detuviera en algún momento la filmación debido a su pánico a las alturas.
“Solían verme desde el helicóptero. Pero yo prefería hacerlo de esa manera”, aseguró Bean.
De Boromir a caracterizar a un piloto
Si consideraban como única ironía en esta historia, que Sean Bean decidiera escalar una montaña (lo que también es peligroso), antes que volar en el helicóptero de la producción, se equivocan por miles de millas.
Flightplan, es la película que en 2005 protagonizó Jodie Foster, junto a Bean y otro selecto grupo de actores. Atrás quedaba la armadura de Boromir. El intérprete británico caracterizaba, nada más y nada menos que, al Capitán Rich. De hecho, para la producción tuvo que grabar horas y horas de vuelo. Sí, en un helicóptero.
Vencer la aerofobia estaba en su destino. La vida lo puso a prueba para lograrlo y, aunque “Horas de vuelo” (traducción latina de Flightplan) no resultó el gran éxito de taquilla, el Bean despegaba de esa forma a otro de sus grandes papeles: Ned Stark en Game of Thrones, serie de HBO.
En la referida producción, el único vuelo que ha tenido que realizar es directo, y sin escalas, a consagrar su fama.
