Netflix estrenó este viernes la secuela de The Kissing Booth (El stand de los besos 2), una película para adolescentes que tuvo una muy buena recepción en el público, pero no tanto en la crítica.

La primera entrega cuenta la historia de Elle (Joey King), una estudiante de 16 años que se enamora del coqueto hermano mayor de su mejor amigo Lee (Joel Courtney). Debido a una serie de reglas que establecieron a los seis años, la joven no puede tener una relación con Noah (Jacob Elordi), sin embargo, tras besarlo en un “stand de besos”, comienzan un romance secreto.

La segunda parte, en tanto,se centra en cómo Elle lidia con la relación a distancia con Noah, su proceso para escoger una universidad donde estudiar y la aparición de un chico que comienza a acercarse a ella.

La nueva película, una vez más, no logró buenos comentarios y en Rotten Tomatoes consiguió sólo un 27% de aprobación, pero su actriz principal no está preocupada por ello.

“Entiendo que los críticos no estaban contentos con la película, pero esa es la cuestión: no está destinada a que los críticos digan: ‘¡Guau, qué película!’. Es una película destinada para que la gente la vea y se divierta”, dijo King en el podcast The Big Ticket.

“Estoy agradecida de haber podido hacer The Act, donde los críticos decían: ‘Oh, eso es increíble’. Pero tampoco todo lo que haces tiene que ser aclamado por la crítica”, sentenció, haciendo referencia a su rol de Gypsy Blanchard, una joven que asesina a su madre tras descubrir que durante toda su vida la engañó asegurando que estaba enferma.

“(Que la crítica no apruebe mi trabajo) No significa que no tenga éxito. Y no significa que no sea uno de los proyectos favoritos en los que he trabajado. La reacción de los fanáticos es toda la crítica que necesito, mientras llene mi corazón”, agregó.

La cinta ya se encuentra disponible en Netflix.

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