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En una emotiva entrevista con la periodista y creadora de contenido francesa Salima Jeanne Poumbga, mejor conocida como "Crazy Sally", la cantante Ariana Grande se quebró en lágrimas al hablar sobre las constantes burlas hacia su apariencia. En medio de la gira de promoción de la película "Wicked", dirigida por Jon M. Chu y escrita por Winnie Holzman, basada en la obra teatral que explora los orígenes de las brujas de la novela "El Mago de Oz", Grande reveló el impacto de las críticas sobre su pérdida de peso y su semblante cansado. La artista, quien interpreta a Glinda en la producción, expresó su angustia ante los estándares de belleza implacables y la presión de lucir siempre perfecta. Ariana compartió su experiencia de décadas siendo un "especimen en una placa de Petri" desde su adolescencia, defendiendo la importancia de no emitir comentarios sobre la apariencia de los demás y rechazando la toxicidad del ruido externo. La cantante manifestó su determinación de no permitir que las críticas afecten su autoestima ni su vida, enfatizando que nadie tiene derecho a hablar negativamente sobre ella.

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En una reciente entrevista para el canal de YouTube de la periodista y creadora de contenido francesa Salima Jeanne Poumbga (conocida como “Crazy Sally”) la cantante Ariana Grande, se desahogó hasta las lágrimas por motivo de las burlas constantes a su apariencia.

Han sido días agitados para Grande, que continúa en la gira de promoción de “Wicked”, una película de fantasía musical dirigida por Jon M. Chu y escrita por Winnie Holzman.

La obra teatral, en la que se basa la nueva producción protagonizada por Cynthia Erivo y Ariana Grande, explica los orígenes de las brujas de la novela literaria del Mago de Oz.

Por consiguiente, la artista que da vida a Glinda, no lo estaría pasando nada de bien frente a las críticas sobre la pérdida de peso constante y el semblante cansado de la también actriz.

Esto último, conmovió a Grande hasta que tuvo que contener las lágrimas. “¿Cómo lidias con los estándares de belleza frente a los críticos?”, le consultó Sally. “Porque esto es algo abrumador para las mujeres: tener que lucir siempre perfectas. ¿Cómo manejas eso?”.

“He estado haciendo esto frente al público y he sido una especie de espécimen en una placa de Petri desde que tenía 16 o 17 años. Así que lo he escuchado todo. He oído todas las versiones de lo que está mal en mí. Y luego lo arreglas y luego está mal por diferentes razones”, expresó emocionada.

Absolutamente conmovida, la artista dijo que “hay una comodidad que no deberíamos tener en absoluto: hacer comentarios sobre el aspecto de los demás, sobre su apariencia, sobre lo que creen que pasa entre bastidores, sobre su salud o sobre cómo se presentan”.

Asimismo, Ariana sostuvo que las personas no deberían opinar sobre los cuerpos ajenos. “Esta comodidad es realmente peligrosa para todas las partes implicadas. Tengo la suerte de contar con un sistema de apoyo que sabe y confía en que soy bella. Pero sé lo que es la presión de ese ruido”.

“Ese ruido ha estado presente en mi vida desde que tenía 17 años. Pero ya no lo invito a entrar. No es bienvenido. Tengo trabajo que hacer. Tengo una vida que vivir. Tengo amigos a los que amar. Ya no dejo espacio para ello. Nadie tiene derecho a hablar mierda”, concluyó.