El chef con más de 40 años de carrera, sufrió una reacción alérgica que provocó un choque anafiláctico.
En las últimas horas se difundió la noticia de la muerte del reconocido chef Michael Chiarello.
De acuerdo con un comunicado, el chef falleció el pasado viernes a los 61 años, según sus cercanos.
Es por ello, que se supo que el experto con más de 40 años de carrera, sufrió una reacción alérgica que derivó en un choque anafiláctico.
Chiarello saltó a la fama con icónicos programas como Easy Entertaining, que se mantuvo al aire durante diez años, o Napa Style.
Si bien impulsó la cocina californiana de influencia italiana, también tuvo gran éxito como empresario, pues dirigía una cartera de negocios, enfocada en el rubro de los hoteles.
Entre sus locales destacan el restaurante Bottega y el negocio de tapas Coqueta, todos ellos ubicados en California.
De esta manera, tenía múltiples viñedos y una bodega en Yountville, ambos asentados en California.
Es más, su partida debido a su carisma, enlutó a sus allegados. “Lamentamos profundamente la pérdida de nuestro patriarca. Su brillantez culinaria, su creatividad sin límites y su compromiso inquebrantable con su familia estaban en el centro de su ser. Unió a la gente a base de compartir comidas, creando recuerdos inolvidables en la mesa”, indicaron.
Inclusive, tuvo el honor de ser nombrado el ‘Mejor cocinero del año 2013’ por revista Esquire.
La causa de muerte de Michael Chiarello
La Clínica Mayo, expone que una reacción alérgica es capaz de poner en riesgo la vida (anafilaxis) puede “ocasionar choque, descenso repentino de la presión arterial y problemas para respirar”.
Asimismo, en las personas alérgicas, la anafilaxis puede “producirse minutos después de la exposición a una sustancia alergénica específica (alérgeno)”.
La anafilaxis tiene los siguientes síntomas:
-Reacciones cutáneas, como urticaria, picazón y enrojecimiento o cambios de color en la piel.
-Hinchazón de la cara, los ojos, los labios o la garganta.
-Estrechamiento de las vías respiratorias que produce silbido del pecho y dificultad para respirar o tragar.
-Pulso débil y rápido.
-Náusea, vómitos o diarrea.
-Mareos, desmayos o pérdida del conocimiento.
