La modelo enfrentó una dura separación de su exposo que la desheredó y la echó de su hogar. Hoy Porizkova se transformó en un verdadero ícono que defiende las canas y el paso de la edad.
Con sus 58 años bien puestos, Paulina Porizkova, rezuma belleza y naturalidad. Conoció la fama en los noventa, pues tras conocer el éxito bajo importantes casas de moda, como Chanel, Christian Dior, Versace o Revlon, durante su juventud se transformó en una verdadera ícono de la belleza.
En relación a su carrera, se mudó a los 19 años a Estados Unidos y participó en un clip de Rick Ocasek, el vocalista de The Cars, y fue amor a primera vista con el artista, porque después se casaron.
Mientras, Ocasek se dedicó a la producción musical, la fama de Paulina subía como la espuma ganando mucho prestigio por su exótica belleza en las pasarelas.
Aunque no todo fue miel sobre hojuelas, puesto que Ocasek enfermó y la relación entre ambos no fue lo misma. Una amiga de ella, reveló que “Rick y Paulina realmente se amaban, pero cuando él se enfermó, parecía cansarse de todo. Ella no sabía si él había dejado de amarla o simplemente había dejado de amar la vida. Él estaba emocionalmente muerto para ella”, recogió La Vanguardia.
De hecho, Porizkova, se dedicó a cuidar a su entonces esposo, aunque al morir, él la borró de su testamento. “Paulina no tiene derecho a ninguna parte… porque me ha abandonado”, escribió en el documento.
El mensaje de Paulina Porizkova
Por otra parte, pese a que debe enfrentar un lío judicial de proporciones, mientras tanto, reconoce que el asunto la dejó con mucho dolor.
“El dolor ciertamente no es un creador de belleza. Mis párpados están empezando a cerrarse. Los pedazos de papada al lado de mi boca no solo me hacen parecer mayor, sino también de alguna manera amargada”, agregó en redes sociales.
No obstante, ella sigue manteniendo el ánimo intacto, ya que a sus 58 años escribió “Hay esperanza de que lo mejor está por venir, y no tengo más que gratitud por todo lo que me ha traído hasta aquí”, explicó en Instagram.
