La duquesa de Sussex Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, se ha disculpado ante el Tribunal Superior de Londres por haber “olvidado” que pidió a un exayudante que diera instrucciones a los autores de una biografía no autorizada sobre ella y su marido.

Meghan, de 40 años, presentó las disculpas y negó que tuviera intención de confundir a la corte tras celebrarse el miércoles una vista de apelación sobre un caso de privacidad.

En esa audiencia, se reveló que una persona que trabajaba como portavoz para la duquesa había dado información a los autores del libro biográfico “Finding Freedom”.

Según el exportavoz de la esposa de Harry, Jason Knauf, Meghan le informó sobre algunos puntos que debía compartir con los escritores.

Esta información salió a la luz a raíz de la apelación que ha presentado Associated Newspapers (ANL), propietario del tabloide “The Mail”, contra un dictamen anterior relacionado con la publicación de una carta que la duquesa había enviado a su padre, Thomas Markle.

Meghan había llevado a juicio a la editorial de los medios por la publicación de cinco artículos en los que se reproducían partes de una carta “personal y privada” enviada a su padre en agosto de 2018.

A comienzos de año, el Tribunal Superior determinó que la divulgación de esa misiva fue ilegítima, lo que evitó tener que ir a juicio, pero ahora ANL está recurriendo ese dictamen ante la Corte de Apelación, argumentando que el caso debería ir a juicio.

En la última audiencia, la corte recibió evidencias de que Jason Knauf, exsecretario de comunicaciones de Meghan y Harry, proporcionó información a los autores del citado libro, Omid Scobie y Carolyn Durand.

Según dijo, la biografía “se debatió de forma rutinaria”, y fue “debatida directamente con la duquesa en múltiples ocasiones, en persona y por email”.

Al parecer, Knauf también habló de la posibilidad de planear un encuentro con los autores a fin de aportar información de contexto y reveló que Meghan le señaló “varios puntos” para compartir con los escritores, como información que detallaba cómo había tenido “un contacto muy mínimo” con sus hermanastros durante su infancia.

Algunos correos electrónicos difundidos como parte de la declaración de Knauf mostraron que éste envió un email a Harry para hablar del libro y comunicarle que se reuniría con los autores.

Por su parte, en un testimonio hecho público este miércoles y recogido hoy por los medios locales, Meghan se disculpó por haber “llevado a equívoco” al Tribunal con relación a si su exayudante proporcionó o no datos a los autores.

“Acepto que Knauf proporcionó alguna información a los autores para el libro y que lo hizo con mi conocimiento, durante una reunión que planeó con ellos en su capacidad de secretario de comunicaciones”, dijo Meghan, que agregó, sin embargo, que “la magnitud de la información” compartida le era “desconocida”.

La duquesa lamentó “no haber recordado esos intercambios” y aseguró que no tenía “absolutamente ningún deseo o intención de llevar a equívoco” a la corte.