Fue en 2010 cuando se creó la boy band One Direction, quinteto británico que arrasó entre los adolescentes hasta su separación, seis años después. Cada uno de sus integrantes tomó un camino separado, aunque aún así algunos siguieron en la música.

Así fue el caso de Liam Payne, el cantante de 25 años que decidió aprovechar su fama para construir una carrera como solista. No obstante, el joven no está haciendo realmente lo que le gusta… o cómo le gustaría.

Payne confesó en una entrevista a Esquire Middle East que a pesar que está feliz con el éxito de sus canciones en Youtube, en especial Strip that down, no representan su forma de ser. “No es necesariamente una imagen correcta de quien soy en realidad… siempre encontré que me escondía detrás de tantas cadenas y ropa de moda”, dijo. “Pensaba, ¿qué diablos hago aquí? Estaba como atrapado en aguas profundas”, agregó.

Pero no es sólo la estética la que incomoda al joven, también lo es la propia música. Según recordó en su experiencia en One Direction, aseguró que debían escribir las canciones con objeto de venderlas en las giras y no cómo realmente ellos querían.

“Cuando hicimos las cosas de la banda era muy, no exactamente con un guion, pero digamos que conocías muy bien a tu audiencia. Por lo general, vendíamos una gira antes de hacer un álbum. Y luego ellos (productores de los discos) decían: ‘están agendados en estadios’ y entonces respondíamos “ok, necesitamos coros más largos, el tipo de canciones que la gente puede cantar en un estadio. Tenías que escribir en base a la gira”, aseveró.

Es por esto mismo que cuando escucha las canciones pop de su quinteto, a Payne no le gustan del todo. “No sería necesariamente mi elección de música ahora, no era algo que escucharía, pero sabía como hacerlo”, dijo y confesó que siguió esa fórmula en su carrera como solista.

En tanto, entre los últimos trabajos de Liam Payne está una colaboración con J Balvin, Familiar, y a fines de junio comenzará una gira.