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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Banco Central señaló que el sector inmobiliario residencial sigue "débil", a pesar de leves mejoras. La presidenta del banco, Rosanna Costa, advirtió que no es razonable esperar tasas tan bajas como las previas a 2018. Aunque las condiciones financieras internas mejoran, se prevé una normalización lenta de las tasas, debido a presiones externas.

El Banco Central advirtió que, pese a leves mejoras, el sector inmobiliario residencial sigue “débil” y su presidenta, Rosanna Costa, dijo que no es razonable esperar tasas tan bajas como las de antes de 2018 y 2019.

Aunque las condiciones financieras internas muestran avances, expertos prevén una normalización más lenta de las tasas.

Sector inmobiliario residencial sigue “débil”

Uno de los varios análisis que hizo el Banco Central en su Informe de Política Monetaria del segundo semestre es que, aunque se identifican leves mejoras, el sector inmobiliario residencial sigue “débil”.

Para nadie es novedad que dicho sector de la economía chilena sigue entre los más rezagados, pero en este nuevo informe el instituto emisor señaló que, en los últimos años, la situación ha mejorado favorecido por la política que ha implementado el Gobierno de subsidios, tasa de interés y de garantías para las viviendas.

En un seminario organizado por la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), se le consultó al respecto a la presidenta del Central, Rosanna Costa.

Se le planteó sobre los riesgos en las tasas locales de largo plazo, por presiones externas, y seguidamente se le preguntó qué tan expuesta considera que está la tasa hipotecaria a este tipo de riesgos.

Sobre eso, Costa indicó que la tasa hipotecaria es solo un componente de la demanda habitacional; y confirmó que está sujeta a presiones externas.

Y hacia adelante, fue enfática en que pensar en converger hacia niveles de tasas extraordinariamente bajas, “ya no es razonable”.

“Lo que vemos hacia adelante son presiones por una situación de deuda soberana alta, cambio climático, gastos en defensa, déficit fiscal en Estados Unidos, etc”, aludió, y por eso llamó a no comparar con las tasas previas a 2018-2019, sino pensar en un mundo con tasas más altas.

Lo anterior, eso sí, con mejores condiciones financieras internas en el país, el alza en los precios de largo plazo, menores tasas de interés y menor volatilidad del tipo de cambio.

Pablo Müller, académico de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, explicó que aunque hay proyectos del Gobierno orientados en esta línea, se ve más lento el proceso de normalización de tasas.

Hace días se informó que la tasa de interés promedio de los créditos para la vivienda experimentó una nueva caída en octubre, llegando a un 4,16%, la cifra más baja desde diciembre de 2021. No obstante, lejana a la realidad de hace años.