Después de una reunión de la Organización de Países Productores de Petróleo (Opep), la nación euroasiática fue la única que anunció un mayor recorte en su producción de crudo. Desde el gobierno estadounidense, si bien desestimaron la medida, si consideran que la Opep "debe satisfacer la demanda de los consumidores".

Arabia Saudita informó que a partir del 1 de julio, y durante al menos un mes, reducirá su oferta de crudo en un millón de barriles diarios.

Este recorte “voluntario” de uno de los mayores exportadores de combustible fósil a nivel mundial seguiría cumpliendo con las limitaciones de bombeo a las que se ha comprometido la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+), la cual quiere mantener sus recortes de producción.

El resto de socios de la OPEP+, liderada por Moscú y Riad, se limitaron a extender hasta fines de 2024 los recortes de bombeo ya vigentes.

Dora Borbely, experta en materias primas de Deka Bank, comentó para DW que “en las cuotas para 2024, se puede ver que Arabia Saudí tiene derecho a una mayor producción en comparación con el nivel actual. Esto implica cuotas más bajas para Rusia y para países africanos como Angola, Nigeria o el Congo. Creo que este era exactamente el punto de discordia”.

Esta decisión, tomada en base a una probable compensación por el aumento de los volúmenes de producción en 2024, podría hacer subir los precios del petróleo en el corto plazo.

Sin embargo, Boredly duda que las medidas conduzcan a una subida sostenida de los precios del petróleo.

“De momento, (los efectos de las medidas) se están diluyendo. Los recortes de la producción hasta ahora pueden haber evitado una nueva caída de los precios del petróleo. Pero es dudoso que, con estas medidas, el precio del petróleo vuelva a acercarse a los 80 dólares el barril”.

Durante el lunes el barril de petróleo Brent cerró en 76,71 dólares en el mercado de futuros de Londres, un 0,83% más que la sesión anterior.

Gobierno estadounidense desestima decisión de Arabia Saudí

Desde Estados Unidos, un alto funcionario de la Casa Blanca dijo a EFE que Biden está centrado en el precio que los estadounidenses pagan por la gasolina y no el número de barriles existentes en el mercado.

Además, destacó que los precios han bajado significativamente en EEUU durante el último año, alejándose del récord de 5 dólares por galón (3,78 litros) en junio de 2022.

Según la Asociación Automovilística de EE.UU. (AAA, por su sigla en inglés), los estadounidenses pagan de media este lunes unos 3,55 dólares por el galón de gasolina.

Sin embargo, el funcionario reiteró que el Gobierno cree que los países productores de petróleo deben satisfacer la demanda de los consumidores.

“Seguiremos trabajando con todos los productores y consumidores para asegurarnos que los mercados de energía apoyan el crecimiento económico y sirven para bajar los precios que pagan los estadounidenses”, añadió.