La Fiscalía Nacional Económica (FNE) envió al Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) dos informes de expertos extranjeros que concluyen que sí hubo un acuerdo entre Walmart, Cencosud y SMU (holding al que pertenece Unimarc) para fijar el precio de la venta de pollo fresco.

De este modo, la FNE apuesta a probar su acusación contra esas cadenas de supermercados. En concreto, presentan la visión de dos académicos: Okeoghene Odudu, de la Universidad de Cambridge; y Spencer Weber, de Loyola University Chicago School of Law, quienes analizaron los antecedentes que la entidad les entregó en 2015.

“Cada uno de los contratos bilaterales entre proveedor y minorista depende de una condición que debe cumplirse por un tercero ajeno al acuerdo, con lo cual pasan a ser interdependientes en lugar de dependientes”, sostiene el primero de ellos.

En tanto, según recoge La Segunda, Weber recalca que los “correos electrónicos y declaraciones indican una combinación de comunicaciones entre Agrosuper y los supermercados acerca de que cada cadena fijaría el precio del pollo en o sobre el costo (o precio mayorista) en la medida que las demás cadenas harían lo mismo”.

Dichos textos se habían mantenido bajo confidencialidad, pero fueron liberados a días de los alegatos finales ante el tribunal el próximo jueves.

El caso comenzó a ser indagado por la FNE en 2011 y ahora piden al TDLC una multa máxima de 30.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA): unos 25 millones de dólares a cada cadena.

Eso sí, tras lo alegatos, el tribunal podría tardar 6 meses en entregar un veredicto -el cual puede ser apelado en la Corte Suprema-, cuyo resultado final podría derivar en que el Sernac exija compensaciones en favor de los consumidores.