VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Los teléfonos del futuro podrían simplificarse a dispositivos con una sola aplicación que realice todas las tareas. Los expertos creen que serán automatizados y conocerán las necesidades de los usuarios.

¿Te has preguntado cómo serán los teléfonos del futuro? Hace décadas, cuando existieron los primeros, con el único fin de realizar llamadas, nadie pensaba en un “smartphone”, pero ahora los teléfonos son inteligentes y en unos años más podrían incluso saber lo que queremos.

Algunos expertos, creen que se reducirán a dispositivos con una única aplicación que hará todo por sus usuarios, sin necesidad de descargar una para cada tarea, como pedir comida, pagar cuentas, enviar un mensaje o chequear una dirección.

Así lo manifestó recientemente Carl Pei, CEO de Nothing y creador del Nothing Phone, un teléfono que se viralizó en 2022 por su diseño transparente y que se ha posicionado en el mercado de los smartphones desde entonces.

En una entrevista con Wired, Pei abordó el futuro de los teléfonos y cómo cree que evolucionará la industria. “Cambiará drásticamente. Creo que, en el futuro, todo el teléfono tendrá una sola aplicación: el sistema operativo. Este conocerá bien a su usuario y estará optimizado para él”, plantea.

Los teléfonos del futuro, ¿sabrán lo que queremos?

Pei cree que los teléfonos estarán al tanto de las necesidades de sus usuarios e incluso podrán realizar sugerencias y tomar decisiones.

Sin embargo, un detalle es que para ese tipo de personalización, el software tendría que acceder a más datos e información, aspecto que debería ser regulado.

“Necesitamos transparencia en el manejo de los datos y claridad sobre si residen en la nube o se almacenan en el dispositivo. Los usuarios también deben poder controlar quién tiene acceso a sus datos y, por supuesto, deben poder eliminarlos”, plantea.

Una vez controlado el acceso a los datos, el sistema se automatizaría, “es decir, el sistema te conoce, sabe quién eres y sabe qué quieres. Por ejemplo, el sistema conoce tu situación, hora, lugar y horario, y te sugiere qué debes hacer”.

“Ahora mismo, tienes que seguir un proceso paso a paso para decidir qué quieres hacer, luego desbloquear tu smartphone y seguirlo paso a paso. En el futuro, tu teléfono te sugerirá lo que quieres hacer y lo hará automáticamente. Así, será un proceso proactivo, automatizado y con agentes”, sugiere.

El beneficio final para el usuario es que dedicará menos tiempo a cosas aburridas y más a lo que le importa. Pero para lograrlo, debemos ir paso a paso. A estas alturas, si dijéramos: «Hemos eliminado las aplicaciones de los smartphones», nadie las compraría”, puntualiza.

La transición a un smartphone sin aplicaciones tomará tiempo, concluye, “diría que de siete a diez años. Creo que a mucha gente le gustaría que sucediera antes, pero en realidad creo que a la gente le encanta usar aplicaciones, así que no creo que suceda tan rápido”.