Las autoridades noruegas han lanzado una aplicación voluntaria para medir los efectos de las medidas restrictivas contra la pandemia de coronavirus y rastrear el contacto con pacientes positivos.

Al cierre de esta edición, más de un millón de personas han descargado la herramienta.

Esa cifra representa el 24% de la población mayor de 16 años, edad mínima fijada en este caso por el Gobierno, según explicó este viernes el ministro noruego de Salud, Bent Høie.

El secretario de Estado se mostró convencido que se podrá llegar pronto al 50% que las autoridades sanitarias consideran necesario para que la información sea relevante.

Smittestopp (frena el contagio) proporciona de forma anónima datos de cómo las personas se mueven en la sociedad y avisa a los usuarios si han estado cerca de un infectado de coronavirus.

La aplicación está siendo probada en algunos municipios y el plan es que en unos días funcione ya en todo el país.

“Creemos que la oposición contra ella habría sido tan grande que es mejor haberla hecho voluntaria”, dijo durante la presentación de la aplicación la primera ministra noruega, Erna Solberg.

Según informó la Agencia de Salud Pública, los datos serán borrados pasados treinta días y la aplicación dejará de funcionar a fines de 2020.

Noruega, con una población de 5,4 millones de habitantes, ha registrado 6.937 casos y 161 muertos, con un índice de nuevos contagios por infectado de 0,6, lo que llevó a las autoridades a anunciar hace unos días el inicio de la fase de reapertura de la sociedad.

A partir del lunes comenzarán a abrir las guarderías y escuelas (para alumnos de hasta cuarto año básico), así como consultas de psicólogos y fisioterapeutas. A finales de mes será el turno de otros negocios, como peluquerías.

Las restricciones que afectan al cierre de establecimientos como bares y restaurantes, la prohibición de concentraciones de más de cinco personas o el cierre de fronteras se mantendrán de momento.