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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Científicos de la UNAB, junto a expertos de España, Reino Unido y Francia, descubrieron un foramen (orificio) transverso sin cerrar en la primera vértebra cervical de los neandertales, un rasgo que está presente en 8-10% de humanos modernos.

Científicos de la Universidad Andrés Bello (UNAB) participaron de un importante estudio que descubrió un rasgo muy poco conocido en los neandertales. Además, aún sigue presente en algunos humanos modernos, pero su origen evolutivo no se conoce del todo.

En la investigación trabajaron especialistas de España, Reino Unido, Francia y Chile, y se publicó a inicios de noviembre en la revista The Anatomical Record.

¿Qué descubrieron en los neandertales?

Se trata de un inusual orificio sin cerrar en la primera vértebra cervical, conocida como atlas (o C1). Ahora, estiman que este rasgo puede ocultar algunas pistas importantes de la evolución de los humanos.

Resulta que, a simple vista, la C1 es un hueso pequeño y simétrico, pero el estudio, que analizó exhaustivamente fósiles preneandertales y neandertales, encontró la presencia de un foramen transverso sin cerrar (UTF, por sus siglas en inglés) en ella, una variación anatómica que también se observa en algunos humanos actuales.

Este orificio se encuentra a cada lado de esta vértebra y es de suma importancia, porque por ahí pasan la arteria vertebral y algunas venas que transportan sangre al cerebro.

vértebras de neandertales
*Vértebras fósiles de los neandertales | Asier Gómez-Olivencia et al.

De acuerdo con un comunicado de la UNAB, cerca de un 8% a 10% de la población moderna presenta este rasgo, pero hasta ahora, se desconocía si también existía en otras especies humanas.

El equipo, donde participaron Juan José Valenzuela y Mathias Orellana, académicos del Departamento de Morfología de la UNAB, descubrió este rasgo en 3 atlas fósiles de diferentes partes del mundo.

Uno pertenece a la Sima de los Huesos (Burgos, España), un yacimiento del Pleistoceno Medio con alrededor de 430 mil años de antigüedad, mientras que los otros dos provienen de los neandertales de Kebara (Israel) y Krapina (Croacia).

Cabe señalar que esta muestra es pequeña, pero los investigadores calculan que al menos entre 13%-20% de los neandertales pudo haber tenido este foramen en la C1, una cifra igual o incluso superior a la de los humanos modernos.

¿Qué significa este rasgo?

Este rasgo se obtiene durante el crecimiento humano. Recordemos que, la C1 se va formando durante la infancia y normalmente las partes que causan el UTF se fusionan entre los 3-4 años de vida, pero a veces no ocurre por completo, lo que deja este orificio.

Juan José Valenzuela, académico UNAB y uno de los autores del estudio, explicó que “el hallazgo de este rasgo en fósiles del linaje neandertal es especialmente relevante porque permite explorar cómo surgieron y se mantuvieron ciertas variaciones anatómicas a lo largo de la evolución humana”.

“Las vértebras, al ser huesos frágiles, suelen fragmentarse, por lo que los estudios sobre ellas son escasos y las piezas completas resultan especialmente valiosas”, añade.

La presencia de este orificio en la primera vértebra cervical del linaje neandertal abre preguntas sobre la diversidad anatómica en estas poblaciones y sobre cómo pequeños cambios en el desarrollo pueden influir en la forma final del esqueleto, plantea el estudio.

Referencia:

Asier Gómez-Olivencia, Mikel Arlegi, Juan José Valenzuela Fuenzalida, Mathias Orellana-Donoso, Juan Luis Arsuaga y Juan A. Sanchis-Gimeno. Unfused transverse foramen of the atlas vertebra in the Neandertal lineage fossils. The Anatomical Record, 2025.