El ganador del Nobel de Fisiología o Medicina en 1962 por su trabajo en el descubrimiento de la estructura del ADN, James Watson, fue despojado de sus títulos honorarios luego de realizar unos polémicos comentarios sobre la raza y la inteligencia.

En el 2007, Watson manifestó que los negros son menos inteligentes que los blancos y que el coeficiente intelectual está programado en los genes. Por entonces también declaró en The Sunday Times que “todas nuestras políticas sociales están basadas en el hecho de que su inteligencia –la de los africanos– es igual que la nuestra, cuando todas las pruebas dicen que no es así”.

Estas declaraciones forzaron al científico a dejar su puesto como rector del prestigioso laboratorio Cold Spring Harbor en 2007. Junto con lo anterior, también fue destituido de sus funciones administrativas. Sin embargo, tras escribir una disculpa logró retener sus títulos honorarios como canciller emérito, profesor emérito Oliver R. Grace y administrador honorario.

Campus del laboratorio Cold Spring Harbor.
Campus del laboratorio Cold Spring Harbor.

Además de ser repudiado por una buena parte de la comunidad científica, Watson cayó en un declive económico que terminó con la subasta de la medalla de oro de su Nobel en el 2014 por una suma de 4,8 millones de dólares.

Fue durante el documental American Masters: Decoding Watson de la Public Broadcasting Service (PBS) que la polémica regresó, ya que el investigador reafirmó su postura del 2007, luego de que le preguntasen si se arrepentía de ello. “En absoluto. Me gustaría haber cambiado, que hubiese habido nuevos descubrimientos científicos que mostrasen que lo adquirido es mucho más importante que lo innato, pero no los he visto” comentó el investigador.

James Watson en el documental Decoding Watson del programa American Masters.
James Watson en el documental Decoding Watson del programa American Masters.

Según su hijo, Rufus, una de las razón por la que Watson afirma esto sobre la raza, es dado a que su consciencia del entorno es bastante mínima tras el accidente automovilístico en el que estuvo involucrado, lo que lo tiene ingresado en un asilo de ancianos desde que ocurrió.

“Las afirmaciones de mi padre pueden hacerle parecer un fanático y un discriminador”, declaró al medio The Associated Press en una entrevista telefónica, “Solo representan su interpretación bastante estrecha del destino genético” añadió. “Mi padre había hecho del laboratorio su vida, y ahora este laboratorio le considera como una carga”, lamentaba Rufus Watson.

Uno de las polémicas que el científico arrastra desde hace años, es la marginación histórica que recibió Rosalind Franklin, a quien James junto a Francis Crick y el científico Maurice Wilkins le habrían quitado el crédito en el descubrimiento del ADN. La investigadora murió de cáncer tres años antes de que Watson recibiera el Nobel y jamás fue reconocida por el importante aporte que realizó al descubrimiento del ADN.

Rosalind Franklin, científica responsable de importantes contribuciones a la comprensión de la estructura del ADN, del ARN, de los virus, del carbón y del grafito.
Rosalind Franklin, científica responsable de importantes contribuciones a la comprensión de la estructura del ADN, del ARN, de los virus, del carbón y del grafito.

Sumado a esto, y para empeorar, Franklin es descalificada tanto en el ámbito profesional como en el personal por James Watson en su libro La doble hélice, comentando que “Estaba decidida a no destacar sus atributos femeninos (…) Habría podido resultar muy guapa si hubiera mostrado el menor interés por vestir bien. Pero no lo hacía (…) Todos sus vestidos mostraban una imaginación propia de empollonas adolescentes inglesas”.

En relación al desarrollo económico en África, James en su momento se declaró pesimista en una entrevista con el medio inglés Sunday Times en 2007 y comentó que “Todas nuestras políticas sociales se basan en el hecho de que su inteligencia es la misma que la nuestra… cuando todos los estudios dicen que no es así. (…) La gente que tiene que tratar con empleados negros se dan cuenta de que no es verdad”.

Si bien el científico se retractó de estas declaraciones, la institución considera que lo afirmado en el documental emitido el pasado 2 de enero insisten en sus ideas racistas, por lo que retiran el valor de su disculpa.