Una gran revelación para los fanáticos, tanto del espacio como de la serie de ciencia ficción Star Trek, tomó lugar este diciembre para ser parte de las cosas sorprendentes ocurridas durante 2020.
El actor canadiense Chris Doohan compartió a través de twitter un secreto que mantuvo guardado durante 12 largos años. “Finalmente, me dijeron que pronto se lo puedo contar a todos”, comentó, junto con una nota de The Times donde reveló un curioso hecho.
I have been keeping a secret for over 12 years. Finally, I’ve been told that I can tell everyone soon. Stay tuned. #startrek
— Chris Doohan (@ChrisDoohan) December 19, 2020
Tiene relación con su padre, el actor James Doohan, quien personificó a Montgomery Scott, mejor conocido como Scotty en la popular franquicia. Doohan falleció el año 2005 sin lograr su anhelo de viajar al espacio.
Sin embargo, tres años después un empresario pudo cumplir su sueño después de la muerte, no sin antes burlar a la NASA y saltar los protocolos de seguridad para infiltrar las cenizas del actor a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI).
Se trata del fundador del estudio de videojuegos Origin Systems, Richard Garriott, quien fue uno de los primeros turistas espaciales y acordó junto a la familia Doohan llevar como contrabando a la nave las cenizas del fallecido actor, según informó Sputnik.
¿Cómo lo hizo? Garriott camufló una cantidad de ceniza en una tarjeta laminada que incluía una foto del actor, y puso el documento escondido bajo el suelo del módulo Columbus. Destacó que hubo solicitudes formales de llevar al espacio los restos del actor, pero fueron denegadas.
“Era completamente clandestino. Su familia estaba muy feliz de que las cenizas llegaran hasta allí, pero todos estábamos decepcionados por no haber podido hablar de ello públicamente durante tanto tiempo”, declaró el astronauta que guardó silencio todo este tiempo por temor a recibir una sanción por parte de la NASA.
La fotografía junto con las cenizas de Doohan han viajado casi 1.700 millones de millas a través del espacio, orbitando la Tierra más de 70 mil veces, gracias al gesto de Garriot que realizó en 2008 pero recién ahora se atrevió a contar.
