“¿Quiénes serán los estudiantes? ¿Qué deberían enseñar las universidades? ¿Dónde sucederá el aprendizaje? ¿Con qué estructuras organizativas y financieras?”.

Estas son las principales interrogantes que el Dr. John Mitchell, académico de la U. de Stanford (EE.UU.) y experto en metodologías del aprendizaje, planteó en la charla “La Nueva Universidad Global”, actividad inaugural del ciclo “Cátedras del Futuro”, organizado por la Universidad Mayor y el Congreso Futuro.

“El futuro en la Educación Superior está en entender que somos parte de un universo de instituciones y no sólo programas individuales. La idea de una Universidad Global, formada como una red colaborativa de instituciones universitarias, tiene que ver con eso y con poder enfrentar los desafíos para los profesionales del mañana”, aseguró Mitchell en la actividad, llevada a cabo en el campus Huechuraba.

En este sentido, el académico mencionó que según un reciente estudio de la consultora McKinsey & Company, en que fueron encuestados jóvenes de diferentes universidades, un 38% reconoció que no se sentía listo para pasar de su carrera al mercado laboral. Por su parte, un 75% de los docentes, que también fueron consultados, aseguró que sí sentía que sus alumnos estaban preparados.

John Mitchell (CC) Wikimedia Commons
John Mitchell (CC) Wikimedia Commons

Mitchell también comentó que parte de las respuestas de cómo deberán ser los programas educativos en el futuro, tiene que ver con cómo los estudiantes perciben a las casas de estudios y sus metodologías.

Así, el investigador destacó que como parte de un programa de design thinking en la Universidad de Stanford, llamado Stanford 2015, se les consultó a diferentes jóvenes sobre cómo se imaginaban la universidad en el mañana, y entre las principales propuestas se destacaban: “que el aprendizaje debiese ser una guía, más que una cátedra; que es necesario contar con herramientas educativas diseñadas a largo plazo y con la idea de que haya una misión más que una carrera”.

Sobre esta visión acerca del mundo laboral, Mitchell también comentó que es importante considerar la automatización como uno de los desafíos más importantes de la Educación Superior.

“Por ejemplo, la programación, que está cobrando una popularidad cada vez mayor de cara al mañana, quizás en los próximos 10 o 5 años sea una tarea ejecutada por computadores que se van a auto-programar. En el futuro quizás de 10 compañeros que tengamos en el trabajo, 5 sean humanos y el resto softwares”, puntualizó.