Según un análisis publicado en Tokio, la actual guerra comercial lanzada por Estados Unidos contra China y en el contexto de las sanciones internacionales, ha resultado en derrumbar las exportaciones de los países más dependientes de China, mientras que en el mercado interno de Estados Unidos parece cerrado por las tarifas contra las importaciones.

De acuerdo a ese análisis, algunas naciones tendrían que recurrir a sus bonos de la deuda de Estados Unidos, creando un círculo de deudas que llega a cifras multimillonarias gigantescas, por lo que esto derivaría en que la economía mundial se comenzaría a ahogar en sus propias deudas.

Otro informe, pero emitido por un equipo de investigadores financieros, muestra con datos y cifras concretas que los llamados bancos centrales de los países se han ido convirtiendo en instituciones privadas cada vez más independientes de los gobiernos y están operando en la bolsa, comprando acciones, tal como lo hacen los privados.

En la cumbre de este lunes de las Naciones Unidas participará una cifra récord: 133 jefes de gobierno de las naciones del planeta.

Da la impresión que esta vez hasta los gobierno más tontos se dan cuenta que hay peligro, que creer que no pasa nada no es un buen negocio. Darse cuenta de que ya ahora el último buen negocio es tener miedo a tiempo y tratar de hacer algo.

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