Se trata de una canción que Björk grabó hace 25 años, donde vuelve a tener la edad de Rosalía. "Uno de los desafíos ambientales más graves para el norte en este siglo es la acidez del océano", señaló sobre las motivaciones del sencillo.

La Granja de la Ricarda, levantada en 1909 y reconstruida en 2009 en otro emplazamiento para fines pedagógicos y medioambientales, fue el escenario del videoclip de “Oral”, canción que unió por primera vez en el estudio a la islandesa Björk y la española Rosalía.

Inspirada por un ritmo de dancehall, de música jamaicana, la recaudación del sencillo se destinará íntegramente a “detener la piscicultura en mar abierto en Islandia”.

“Los experimentos de Rosalía con el género (del reguetón) y su increíble voz la convertían en una invitada obvia para esta canción”, comentó Björk mediante un mensaje en X (antes Twitter).

“Me siento honrada de que haya aceptado y de que ella y su equipo cedan su trabajo y todos sus rendimientos a esta batalla”, añade.

La autora de álbumes como ‘Debut’ (1993), ‘Post’ (1995) y ‘Homogenic’ (1997), que la consagraron como una de las artistas más influyentes y arriesgadas de su generación, revela que su voz en la grabación es la de hace 25 años.

“Creo que hay una elegante resonancia en el hecho de que ambas tengamos la misma edad en la grabación”, destaca la cantante, hoy de 57 años.

En su mensaje también considera que la lucha contra la piscicultura en mar abierto es parte de la lucha por el futuro del planeta: “Uno de los desafíos ambientales más graves para el norte en este siglo es la acidez del océano”.

Björk apunta directamente a dos empresas, MOWI y SalMar, “que en cinco años han dañado grandes áreas” de los fiordos islandeses, tanto de vida marina como de animales y plantas, aunque “todavía podemos revertir esto”.

Hija de una activista medioambiental fallecida en 2018, lamenta el “sufrimiento inmenso” que padece el salmón con ese método de pesca y denuncia que es “una manera extraordinariamente cruel de hacer comida”.

Björk, Rosalía y un videoclip especial

La locación del videoclip -en cuya realización se utilizó Inteligencia Artificial- está ubicado en la localidad barcelonesa de El Prat de Llobregat (noreste de España) y su principal función actual es divulgar todo lo relacionado con el delta del río LLobregat, muy distinta a la original de producción de leche y actividades agropecuarias.

El videoclip, dirigido por la fotógrafa y directora de arte Carlota Guerrero y que contó con la colaboración del Prat Film Office para su realización, muestra a las dos cantantes protagonizando una lucha de artes marciales al centro de un espacio diáfano reconocido por los vecinos del Prat (uno de los característicos pabellones reconstruidos de la Granja La Ricardal).

La Granja La Ricarda es la reproducción de una granja lechera erigida en 1909 por el empresario Manuel Bertrand y que fue pionera en la introducción de métodos modernos en la cría de vacas y producción de leche.