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Alrededor de 2,8 millones de discos de Joao Gilberto fueron comercializados por EMI sin su autorización.

Un tribunal condenó a la discográfica EMI Records Brasil a pagar una indemnización de 150 millones de reales (alrededor de 30 millones de dólares; 28.185 millones de pesos apróx) a los herederos del fallecido cantante y compositor brasileño Joao Gilberto, todo esto a raíz del lanzamiento de nuevas ediciones de sus discos sin su autorización.

El valor de la millonaria multa fue definido el martes por la Decimocuarta Sala de Derecho Privado del Tribunal de Justicia del Estado de Río de Janeiro y puso fin a un proceso abierto en 1997, aún en vida, por el propio cantautor y guitarrista, considerado uno de los padres de la Bossa Nova.

Los miembros del tribunal homologaron de forma unánime el último informe de los peritos sobre el valor a indemnizar por la comercialización sin autorización de parte de la obra del músico entre noviembre de 1964 y octubre de 2014.

João Gilberto, que murió en 2019, rechazó la decisión de EMI Records de volver a lanzar, a partir de 1988, parte de sus discos remasterizados.

Como la disputa en la justicia impidió al cantautor recibir los respectivos derechos de autor por la venta de 2,8 millones de discos (1,7 millones en Brasil y 1,1 millones en el exterior), ese valor se fue acumulando junto con el de la multa y los intereses.

De acuerdo con el magistrado Adolpho Correa de Andrade Mello Júnior, instructor del proceso, el valor tendrá que ser trasladado al patrimonio del cantautor y, cuando el proceso de herencia sea concluido, distribuido entre sus tres hijos, entre ellos la cantante Bebel Gilberto.

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El pianista Tom Jobim y el poeta y diplomático Vinicius de Moraes, también fallecidos, fueron, junto a João Gilberto, los responsables por varias de las canciones más famosas de la Bossa Nova, el ritmo musical que se convirtió en la imagen internacional de Brasil por muchos años.

El guitarrista nacido en Bahía, autor de clásicos como “Chega de Saudade”, “Aquarela do Brasil” y “Desafinado”, fue el inventor de los revolucionarios acordes que convirtieron a la Bossa Nova en un ritmo único y admirado en todo el mundo.