José Joaquín Gutiérrez González es un músico clásico jubilado. Hijo de un carabinero, se debate entre el Apruebo y el Rechazo. Busca razones y argumentos para decidir su voto...

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José Joaquín prende la lámpara del velador, se arregla el parrón (2). Luego se refriega sus ojos saltones, como de sapo, con unos grandes párpados. Trata de calmarse, de respirar profundo. Mientras tanto, mentalmente, sigue con su mantra: “Soy hijo de carabinero, no puedo votar Apruebo. Soy hijo de carabinero, no puedo votar Apruebo. Soy hijo de carabinero, no puedo votar Apruebo…”

J.J. corre con esfuerzo las colchas y, lentamente, se sienta al borde de la cama. Se estira y agarra la bata de franela, tan gastada como su chaquetón, que está en la silla. Se la pone y camina hasta alcanzar el ejemplar de la propuesta de Nueva Constitución. La encontró botada en la calle, a pocas cuadras de ahí. A alguien se le habrá caído, pensó en ese momento.

La mira con recelo. “No puedo votar sin leer esta… “, piensa. Revisa el ejemplar, notando que su antiguo dueño leyó, aparentemente, hasta la página 16. Hasta ahí se notan marcas de dedos, hojas dobladas y alguna nota con lápiz mina.

“Este weón llegó hasta el derecho a la educación. Lo dejó a medias. Seguro que no la tuvo. No le dio para terminar ni siquiera el tema. Quizás no se le cayó. La botó de incapaz”. Miró la hora. Son las 4:26.

Busca en el cajón del velador, y saca tres lápices bic: uno azul, uno verde y uno rojo. Y vuelve a acordarse de su padre. Sus mejores recuerdos de él son tocando el bombo en el orfeón (una banda) de Carabineros. Quiere creer que fue en su natal Carahue. Y en la Comisaría llenando libros con sus lápices bic de color azul, verde y rojo. Negros no había, o no tenía, en esa época.

Entonces se dirige al baño, convenciéndose que ahí leerá hasta la página 20. Luego se hará un té y tostadas con margarina para llegar, por lo menos, hasta la página 50. Una ducha, un café y sigue de un tirón hasta el final. Son 141 páginas.

Recuerda la última novela que leyó, una entretenida y no muy buena de Rivera Letelier. Calcula que leyó más o menos a un ritmo de una página por minuto. Al texto de la nueva Constitución le asigna el doble de tiempo. Dos minutos por página, 30 páginas por hora. Son casi 5 horas de lectura. Descontado el tiempo de la ducha, de prepararse las tostadas, el té y el café, si todo lo hace bien, a las 10:00 estará listo para ir a votar, piensa.

José Joaquín se ríe para sus adentros. Como “buen chileno”, haciendo a última hora lo que debió hacer hace semanas. Calentando la materia justo antes de la prueba. Estudiando las partituras a última hora antes de los ensayos.

Se prometió, antes de sentarse en el silencioso, leer con mente abierta. Tratar de entender y votar lo que, de verdad, considerara que es lo mejor para el país, para su país.

Con calma y parsimonia, se baja los pantalones. Y se sienta acomodando lo mejor que puede sus sentaderas. Deja los lápices sobre el portapapeles. Va a empezar a leer cuando, incontenible, obra.

“Manos a la obra”, se dice. Y ríe de buena gana de su chiste fome. Mientras, trata de obviar las gotas que le han salpicado y que ruedan por sus vergüenzas.

Vuelve a acomodar los lápices. Subrayará lo principal. Con azul, aquello importante que le gusta. Verde, lo que no entiende. Y rojo, lo que no le guste o, incluso, encuentre peligroso.

Y empieza a leer…

Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado
por diversas naciones (verde), nos otorgamos libremente esta
Constitución, acordada en un proceso participativo,
paritario (verde) y democrático.

Se detiene, pero se acuerda que recién comienza y le queda mucho por delante. Y continúa…

Capítulo I
Principios y disposiciones generales
Artículo 1
1. Chile es un Estado social y democrático (azul) de derecho. Es plurinacional (rojo),intercultural, regional y ecológico.

¿Plurinacional? Trata de buscar en el celular viejo que tiene. Abre Wikipedia y lee:

“Un Estado plurinacional es la organización política y jurídica de una sociedad con varias naciones unidas en un solo Estado con un gobierno representativo plurinacional, y están sujetas a una única Constitución Política.
El estado plurinacional se forma a través de una descentralización política y administrativa, donde el sistema administrativo es culturalmente heterogéneo y permite la participación de todos los grupos y sectores sociales. Entre los elementos de un estado plurinacional incluyen: el ser plural, descentralizado y autónomo.”

Y vuelve a recordar a su padre:

“Orden y Patria es nuestro lema
La ley espejo de nuestro honor…”

Tararea con los ojos humedecidos, y continúa hasta llegar a:

“Nosotros somos sol que fulgura
Carabineros de la Nación”
.

Eso estaba buscando. “Carabinero de la Nación”.

“Carabineros de la Plurinación”, tararea. No rima. ¿O cada Nación tendrá sus propios Carabineros? ¿Pluricarabineros? ¿Pluricarabineros de la Plurinación? J.J. se hunde en la confusión.

Vuelve a acomodar sus nalgas, y continúa la lectura recién iniciada.

(2) Nombre coloquial para peinado hacia el costado, para ocultar la calvicie.