El documental “CAM, liberar una nación” entrega en una hora y media la mirada de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), apoyada con testimonios de abogados e historiadores. Incluyendo mucho material de prensa.

CAM, liberar una nación, de Edgard Wang Saldaña, se interna en la zona mapuche y graba un grupo armado, entrevista al conocido y reconocido líder y vocero de la organización Héctor Llaitul. De ahí en adelante, intervendrán Orfelina Alcamán, Roberto Curín, Myrna Villegas, Mauricio Weibel, Jorge Pinto, Pedro Cayuqueo, entre otros.

Y se verán grabaciones de conferencias de prensa, en el Parlamento, de intervenciones de presidentes de la República y autoridades, de diversos carabineros -de alto rango-como de operativos policiales. Y de Juan José Ugarte, representante de las empresas madereras.

Todo lo anterior, permite una mirada introductoria sobre una prganización que ha ganado fuerza y seguidores en una lucha en la que ha ido ganando.

CAM, liberar una nación

El documental es una buena instancia para entender una posición, una lucha, una cosmogonía, filosofía o forma de vida. Un paso recomendable antes de emitir juicios, de cualquier intento de diálogo o de juicios.

CAM, liberar una nación es ese espacio donde todos los elementos, escenas e intervenciones se han dispuesto para explicar y desarrollar la mirada de la CAM. Y lo hace en forma eficiente.

Para lo anterior, junto a esa mirada, se van sucediendo el escándalo de la Operación Huracán, y los asesinatos de diversos mapuche.

“2008. El cabo Walker Ramírez obedece y dispara por la espalda a Matías Catrileo, militante CAM.”

CAM, liberar una nación, Kimün (c)

Cambios de estrategias

A partir de esos y otros hechos, explican los cambios de estrategia. La CAM , con más de 20 años de historia, partió con recuperaciones pacificas de tierras ancestrales. La represión fue de las fuerzas policiales fue muy dura. Hubo intentos de diálogo, de negociación.

“Estamos frente a una confrontación de culturas, de dos mundos que no nos podemos entender”, “no somos chilenos, somos mapuche”, “ocupación de terrenos, pero no necesariamente armada”, “órganos de resistencia territorial armados y con capacidad combativa” son algunas frases e ideas planteadas.

Por otro lado, la “protección reforzada de la propiedad privada”, los “intereses de unos pocos que se imponen a una mayoría”, “cualquier gobierno que llegue a La Moneda tendrá que defender ese andamiaje”.

“2018. El sargento Carlos Alarcón asesina de un tiro por la espalda a Camilo Catrillanca, miembro de la Comunidad Mapuche de Temucuicui”.

En la base, hay una mirada donde se oponen a las grandes empresas, a ver la tierra, la naturaleza sólo como fuente de riqueza (para las grandes empresas). Plantean que lo importante es el espíritu de los territorios, de vivir en armonía con ellos.

CAM, liberar una nación, Kimün (c)

Críticas y carencias

CAM, liberar una nación es un documental parcial, y eso no sólo es lógico, es algo necesario para poder entender una posición. Y logra entregar esa mirada.

Sin embargo, a mi juicio, cae en estrategias erradas. Caricaturizar o ridiculizar a los otros no favorece la mutua comprensión, la valoración del otro para poder dialogar. Incurre, en definitiva, a lo mismo que las élites y el Estado chileno ha hecho con el pueblo Mapuche. Eso fomenta la confrontación y acerca el documental a material de propaganda (política, ideológica, cultural).

Muchas escenas, intervenciones descontextualizadas (muchas veces de manera innecesaria, como las de Juan José Ugarte, porque su torpeza es evidente), no permiten entender mejor las confrontaciones culturales, de cosmovisión, en juego.

También hace afirmaciones que debiera documentar, como plantear que el pueblo mapuche en 1540 llegaba hasta el río Choapa. Porque sabemos que, al menos hasta la actual comuna de Graneros (cerca de Rancagua), había presencia Inca. Un régimen al que se sumaban en forma voluntaria los indígenas locales, con un dominio tecnológico, cultural y religioso de los incas. Entonces requiere explicar a qué se refiere esa área definida como mapuche.

Por otro lado, CAM, liberar una nación pierde la posibilidad de abordar temas complejos, esos que permitirían entender mejor a la CAM. Por ejemplo, qué posturas tienen con las victimas civiles que no han sido asesinadas por el Estado.

Cuáles son sus objetivos -en el documental explicitan que son las forestales-, qué pasa con cabañas, viviendas, colegios e iglesias, entre otros, quemadas. Qué pasa con esos miles de camiones de madera robada.

Cuando hablan de recuperación territorial más allá de las “merced” o “reducciones” entregadas en el s.XIX y principios del s.XX, qué significaría eso en la práctica. En concreto. Por hacer sólo algunas, para entenderlos mejor.

Dedicatoria

“En memoria de Pablo Toñito Marchand, weychafe de la CAM asesinado por la policía en una acción de sabotaje a la empresa forestal Mininco el 9 de julio de 2021.

Y a todos los weychafes caídos.”

Resumen

CAM, liberar una nación es un documental necesario, una invitación a conocer más sobre un conflicto tan -y cada vez más- vigente, que nos involucra a todos. Y, en especial, una invitación a hacer otros documentales, encuentros, seminarios, debates para avanzar en una “arena” que, esperamos, tenga mas diálogo y acuerdos y menos costos humanos (incluyendo los provocados por la militarización del territorio mapuche).

CAM, liberar una nación

Dirección: Edgard Wang Saldaña
Guion: Edgard Wang Saldaña, Florencia Salinas Crawley-Boevey
Montaje: Enrique Farías Bargüenu, Edgard Wang Saldaña
Investigacion: Edgard Wang Saldaña, Florencia Salinas Crawley-Boevey