Este sábado 21 de agosto falleció Manuel Lizana Quezada, a los 73 años. Su vida estuvo desde niño inmersa en el mundo de los organilleros, chinchineros, música, tradición y patrimonio cultural.

Hijo de organillos y chinchines, Manuel nació en la comuna de San Ramón, en casa de doña Raquel Hernández, propietaria de organillos. En medio de ese mundo de organilleros, existía un gran personaje: El maestro reparador, don Enrique Venegas.

De Chinchinero a fabricante de organillos

Manuel creció y heredó el oficio del padre, el famoso chinchinero Héctor Lizana Gutiérrez. Además, persistió en él el recuerdo de Enrique Venegas, el maestro quien no dejó discípulos. Manuel debió ser autodidacta: Estudió mecanismos y repertorios, mientras los organillos eran abandonados. Entre 1960 y 1990, la pérdida del patrimonio material de los organillos llegó al 80%.

Pero no bastaba con la labor de restaurar o reconstruir mecanismos. El rodillo de madera, claveteado y con 8 melodías, requería de un proceso aparte. Por un lado, mucho repertorio de la década del 20 y 30 se habían perdido y, por otro, se requeria incorporar canciones nuevas a la caja, más cercanas a las nuevas generaciones.

Manuel Lizana y su familia lograron fabricar varios cilindros con un repertorio de arreglos para nuevas melodías, doctas y populares, jamás ejecutadas para un organillo chileno-alemán. Así, por ejemplo, se pueden oír en ellos música de Violeta Parra, junto a ritmos del pasado, desde el tango al foxtrot y la cueca.

Manuel Lizama Quezada, organilloslizana.cl (c)

Reconocido en Alemania

El arte de Manuel Lizana fue reconocido y solicitado. Wolfgang Brömmer, de la Sociedad de Amigos de los Organillos de la ciudad de Waldkirch (Alemania), al conocer sus logros, lo invitó en varias oportunidades al festival internacional que esa ciudad realiza cada tres años.

En junio del 2005, Manuel, fue invitado especial del festival de Waldkirch. El público descubrió cómo en nuestro país el organillo y el chinchín trabajan aún por las calles. Y que los artefactos estaban en buen estado y eran fabricados por Lizana respetando la tecnología musical germana del siglo XIX.

Manuel Lizana constató en Alemania, de donde provienen todos los modelos originales adoptados en nuestro país, la ausencia de expertos para restaurar o reconstruir el ejemplar utilizado en Chile.

El año 2014, Heinz Jäger y Wolfgang Brommer, fundadores de una de las Fábricas de Organología más importantes de Alemania y miembros oficiales de la comisión para el nombramiento de maestros de Alemania, le otorgaron a Manuel el certificado y diploma de “Maestro” en esa ciudad germana de artesanos centenarios.

En México

Los logros de Manuel Lizana tuvieron eco en México a principios del milenio. Allá abundaban los organillos alemanes, la mayoría en mal estado. Quien los reparaba, ya no existía. Manuel viajó por años a ese país para restaurar organillos, y recibió decenas de pedidos de fabricación.

Manuel Lizama Quezada, organilloslizana.cl (c)

Herederos de una tradición

Los aprendizajes y conocimientos de Manuel Lizana Quezada pasan ahora a sus hijos Manuel y Héctor, a sus sobrinos porteños de la familia Castillo, también fabricantes. Ellos garantizan continuar esta tradición, en el taller y los escenarios. Manuel, baterista consagrado, marcó una época en la legendaria sonora Santiagueña.

Corporación Cultural Organilleros de Chile

En los 90, Manuel Lizama fue co-fundador de la Corporación Cultural Organilleros de Chile. Con ella lograron fortalecer al gremio y consiguieron fondos para que los organillos supervivientes de sus colegas pudiesen ser restaurados gracias a su experticia. Hoy, los organilleros y chinchineros de la corporación son patrimonio inmaterial de la cuidad de Valparaíso mediante la medalla UNESCO, entre muchos otros galardones culturales nacionales.

Manuel Lizana fue protagonista de muchos documentales, reportajes, programas de TV y colaboró con las nuevas generaciones de músicos y con los consagrados de la escena nacional, grabando álbumes o actuando en vivo.

Información aportada por el periodista Rodrigo Quintana Ortega