Desde su debut como centro cultural (La Granja, 1993), la Cía. La Tirana ha tenido a la cultura de nuestro continente como material de estudio y soporte de su producción escénica.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
Y, quizás, lo más importante, conserva el perfil de teatro comunitario que le diera su fundador, el fallecido director argentino Jorge López.
Ahora, el grupo estrenará la nueva versión de su obra clásica -“De poemas, cantos, historias y más yerbas”- que incluye nuevas reflexiones del grupo, sobre las experiencias vividas desde cuando eran jóvenes y partieron en el teatro.
La Tirana la integran Claudio Urrutia, Sergio Monge (actuación y guión escénico); Eduardo Araya (dirección musical), Álvaro Berríos (músico); Luis Max y Ricardo Mateluna (técnicos).
Visión continental
Con poesía, canciones, ritmos e instrumentos de nuestro continente será el recorrido de este montaje, “en un formato teatral con diálogos, monólogos y actuación”, explica el director Sergio Monge.
¿Qué visión de América Latina aporta la obra?
“A nuestros 50 años de edad y más de dos décadas como actores buscamos reflexionar sobre la parte de la historia que nos tocó vivir.
“Hablamos del amor que hace veintitantos años estaba en ciernes, de cómo formamos familia –hoy estamos separados-, de los hijos…
“También abordamos el abuso de poder, el sistema económico, la migración, nuestras utopías, la justicia social… El ‘más’ del título indica que hay más ‘yerbas’ o cosas para meditar, como qué significa ser ciudadano y artista en esta época”.
¿Qué fuentes culturales nutren el montaje?
“Nuestra dramaturgia en esta cuarta versión de la obra, creada en 1998, incluirá poemas antiguos y nuevos de Perú, México, Chile, Cuba, Puerto Rico, Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Argentina y Uruguay.
“Por ejemplo, un texto del brasileño Mario de Andrade: ‘Me siento como aquel niño que ganó un paquete de dulces; los primeros los comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente’, para agregar: ‘Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… sin muchos dulces en el paquete’.
“También hay de Pablo de Rokha, Ernesto Cardenal, Juan Gelman, Discépolo, César Vallejo, Nicanor Parra… Cada poema se convierte en una pequeña pieza teatral”.
Contradicciones vitales
América Latina es culturalmente diversa…
“América morena, india, negra y mestiza es nuestro tema… también la blanca. La Tirana habla de la mezcla con lo español, lo religioso y pagano. Nos sentimos hijos del mestizaje”.
Y rematan en la actualidad de Chile…
“Sí, hacemos un viaje desde que comenzamos en el teatro hasta hoy… y vemos que hay que seguir para adelante. Los contenidos son asimilables, pues hacen una reflexión sobre la historia de nuestros países y como nos fuimos formando.
“Festejo, cueca, bossanova, bolero, landó, tango están presentes en nuestro espectáculo. También ‘El necio’, de Silvio Rodríguez, porque seguimos soñando y pensando en una sociedad más justa e igualitaria… y que la revolución es posible”.
¿Cambió la idea que tenían del teatro comunitario?
“No, seguimos haciendo teatro en los barrios para contar historias que emocionen y hagan reflexionar al espectador.
“Tengo un hijo estudiante que me cuenta de la bronca que sienten los jóvenes: el estallido social me dejó sin respuestas, sólo sé que se debe a años de abusos que partieron el 11 de septiembre de 1973… Hoy se paga todo eso”.
Teatro Huellas
O’Higgins 281, Quilicura
Fono +56 9 4045 7021
Sábado 30 de noviembre y domingo 1 de diciembre, 18.30 horas.
Entrada general $ 3.000