Con esas palabras describen dos sepultureros del Cementerio General de Santiago la situación que vivieron en el Servicio Médico Legal (SML) días después del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

El documental de Elvira Díaz sobre el Patio 29, ese donde fueron sepultados ilegalmente asesinados no identificados después del Golpe, aborda el lado de las otras víctimas: la mirada de los trabajadores del Cementerio General de Santiago que fueron obligados a cavar y cavar fosas para enterrar y enterrar cadáveres durante los primeros meses de la dictadura, muchas veces poniendo dos y hasta tres cuerpos en un solo cajón… cajones sin tapa, sin registros.

Roberto Fernández (Lelo), Gilberto Muñoz (Perejil) y Rogelio Rodríguez, entre otros, van relatando sus experiencias, sus recuerdos, sus vivencias y los dramáticos efectos que tuvieron en algunos de ellos vivir situaciones tan extremas.

A través de estos sepultureros y de sus experiencias después del Golpe, se puede ver la enorme capacidad dee resileincia de algunas personas, donde las familias fueron fundamentales.

El Patio muestra otra faceta, una poco explorada que Elvira Díaz pudo develar con mucha mayor profundidad al lograr una relación de confianza con Lelo. Así, pudo entrar en este mundo de dolor, sufrimiento, temor (seis personas, incluidas cuatro que dan testimonio en el documental, recibieron llamadas anónimas amenazándolos), resileincia y memoria.

El Patio es un aporte a la historia reciente, para comprender la condición humana (donde sorprenden gestos de gran humanidad en medio del horror) y la capacidad de sobrevivir.

El Patio es, además, un gran acto de justicia hacia esas víctimas inocentes y olvidadas como fueron tantas personas que se vieron obligadas a participar en actividades brutales, como las relatadas por estos hombres y que, aún hoy, les pesan (Lelo, cada vez que grababan para el documental, pasaba dos o tres noches con pesadillas, sin poder dormir).

El Patio, de Elvira Díaz, se estrena hoy 2 de agosto.

Más información en: www.miradoc.cl.