El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aprovechó su visita a Argentina, pero no sólo para sellar acuerdos comerciales y políticos, sino también para conocer algo de la cultura trasandina.

Durante una cena en un restaurante bonaerense, el mandatario norteamericano observaba la presentación de una pareja de bailarines de tango, cuando la mujer lo invitó a pasar a la pista.

A pesar de acceder casi por obligación, Obama se mostró alegre durante su baile, aunque al parecer, el ritmo no es lo suyo.

La improvisada coreografía también contó con la presencia de Michelle Obama, quien fue invitada por un bailarín de tango a pasar a la pista.