Arqueólogos austriacos aseguraron este jueves haber encontrado lo que creen ser la prótesis más antigua de Europa, una suerte de pie de madera del siglo VI. El hallazgo tuvo lugar en la tumba de un hombre al que le faltaba el pie y el tobillo izquierdos en Hemmaberg, en el sur de Austria.
En el hueco dejado por la falta de la extremidad, el cadáver tenía un anillo de hierro y restos de un trozo de madera y cuero.
“Al parecer superó la pérdida de su pie y vivió al menos dos años más con este implante, y andando bastante bien”, dijo Sabine Ladstaetter del Instituto Arqueológico Austriaco (OeAI) a la AFP.
Los arqueólogos descubrieron en 2013 el esqueleto del hombre, que fue seguramente una figura de alto rango de la sociedad franca, pero hubo que esperar hasta ahora para conocer estas informaciones “muy, muy sorprendentes” sobre el pie, explicó Ladstaetter.
“El riesgo de infección debe de haber sido extremadamente alto, lo cual muestra lo bueno que fue el tratamiento médico. Y no olvide que ocurrió en la orilla del mundo civilizado en el siglo VI”, añadió.
Hasta la llegada de los eslavos paganos en el siglo VII, Hemmaberg era el mayor lugar de peregrinación cristiana al norte de los Alpes, con sus seis iglesias. El sitio arqueológico fue redescubierto a principios del siglo XX.