El jefe de Gabinete de Argentina, Aníbal Fernández, sostuvo este lunes que la victoria del opositor de derecha Mauricio Macri el domingo en el balotaje presidencial representa un empate político y aseguró que el kirchnerismo se preparará para volver a gobernar.

“Salimos empatados, uno tiene que reconocerlo, pero no es una diferencia que nos diga a nosotros que estábamos equivocados”, dijo en su habitual rueda de prensa matinal en la sede gubernamental.

El domingo Macri ganó la presidencia por 51,44% de los votos contra 48,56% del oficialista Daniel Scioli, candidato apoyado por la presidenta peronista de centroizquierda, Cristina Fernández.

“Fue una nimia diferencia de 700 mil votos y en un balotaje el que saca un voto más es el que gobierna”, dijo Fernández.

El jefe de gabinete dijo desconocer si el martes la presidenta se reunirá con el mandatario electo como sostiene este lunes la prensa local.

“No tengo conocimiento de esa reunión”, dijo.

También evaluó que el resultado de las elecciones “demuestra que nadie quiso sacar a nadie (del gobierno), estamos en paridad de condiciones: el 50% está de acuerdo con nosotros, el otro 50% no”.

En esa línea, el jefe de ministros rechazó que el resultado imponga una autocrítica hacia dentro del peronismo.

“La autocrítica la tienen que hacer ustedes, nosotros no”, le dijo a los periodistas y aseguró que el kirchnerismo se preparará para volver al gobierno.

“Hay muchos intereses importantes por defender y siempre vamos a estar al pie del cañon, preparándonos para volver a gobernar en mejores condiciones”, aseguró.

Fernández advirtió que el nuevo gobierno recibirá un país “distinto, sin conflictos, en mejores condiciones” y dijo que como oposición el peronismo velará “por los intereses de los más humildes”.

“Nuestra política es en función del respeto del trabajador, de los más vulnerables, no va a variar. Si el nuevo gobierno hace cosas que benefician a los trabajadores, seguramente habrá que acompañar, si no, nos van a encontrar en una dura oposición”, dijo.