Estados Unidos prevé acoger en 2016 a 85.000 refugiados, entre ellos 10.000 sirios, y a otros 100.000 en 2017, anunció este domingo el secretario de Estado norteamericano John Kerry.

“Vamos a aumentar hasta acoger a 85.000 (refugiados), de los que al menos 10.000 serán de Siria, durante el próximo año. Y durante el año fiscal siguiente [octubre de 2016 a octubre de 2017] llegaremos a los 100.000″, declaró Kerry.

Kerry también saludó el comportamiento de Alemania a lo largo de la crisis migratoria que golpea al continente europeo, viendo en el mismo “un ejemplo notable”, en tanto Berlín espera acoger entre 800.000 y un millón de solicitantes de asilo de aquí hasta fin del año.

El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que a su país “le gustaría recibir a más” pero se ve limitado por regulaciones de seguridad adoptadas tras los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York.

“Tras el 11/09 tenemos nuevas leyes, la verificación de antecedentes lleva mucho tiempo y no podemos acortar caminos”, señaló, añadiendo por otra parte que el temor a la llegada de yihadistas ultrarradicales por esta vía ocupa un lugar central en el debate político estadounidense.

En el año fiscal que finaliza en setiembre de 2015, la mayor economía del mundo habrá recibido a 70.000 refugiados, anunció Washington, que ha sido muy criticado, en particular por las ONG de defensa de los derechos humanos, por estas cifras (sólo 10.000 sirios), consideradas pequeñas en comparación con Alemania.