Cientos de migrantes intentaron nuevamente cruzar al Reino Unido desde el norte de Francia por el túnel del Canal de la Mancha en la madrugada del jueves, aunque en menor número que las noches anteriores.
Los policías contabilizaron entre 800 y 1.000 inmigrantes en los alrededores de la terminal del Eurotunnel, en la ciudad norteña francesa de Calais, una cifra menor a los 2.300 intentos registrados en las noches anteriores. Unos 300 fueron arrestados.
La empresa Eurotunnel dijo también que había sido una noche menos intensa que las anteriores, aunque no dio cifras exactas.
Las medidas de seguridad del lugar estuvieron “muy bien coordinadas con los nuevos equipos (de las fuerzas del orden) llegadas ayer (miércoles) por la noche”, subrayó un portavoz de la empresa gestora del túnel.
El tráfico por el túnel, fuertemente perturbado el día anterior, apenas se vio afectado.
Hasta la mañana del jueves no se reportaron atrasos en ambos lados del túnel del Canal.
La policía interceptó a la gran mayoría de los cientos de migrantes que trataron de ingresar en las instalaciones de Eurotunnel sin violencia, dijo un periodista de la AFP en el lugar.
El túnel bajo el Canal de la Mancha es escenario desde hace varias semanas de intentos masivos de intrusión de migrantes dispuestos a lo que sea por llegar al Reino Unido, que consideran como “El dorado”.
Un joven sudanés murió el miércoles golpeado por un camión y el jueves fuentes judiciales informaron sobre la muerte, dos días antes, de un migrante herido en la cabeza.
El hombre se hirió en la cabeza el domingo al intentar colarse en un tren. Murió el martes por la tarde en un hospital, informó el fiscal de Boulogne-sur-Mer (norte de Francia), Jean-Pierre Valensi.
Diez inmigrantes han muerto desde principios de junio intentando cruzar el túnel del Canal de la Mancha.
Un periodista de la AFP presente en el lugar vio a cientos de personas intentado introducirse por todos los frentes, cruzando los campos de la inmensa terminal de Eurotunnel, de 650 hectáreas y 28 km de vallas.
Pero la mayoría fracasaron y organizaron una sentada, bloqueando el paso de un servicio de transporte en un vano intento para convencer a la policía de dejarlos pasar.
“Manden al ejército”
Esta crisis ha provocado preocupación en Francia y el Reino Unido. Ambos gobiernos anunciaron medidas de emergencia.
El ministerio francés del Interior envió 120 policías adicionales al túnel del Canal de la Mancha, mientras que Londres dijo que daría una ayuda de 9,8 millones de euros para reforzar la seguridad en el lado francés de la frontera.
El primer ministro británico David Cameron se encontraba el jueves envuelto en una polémica tras haber declarado que “un enjambre” de inmigrantes trata de llegar al Reino Unido.
“Tienes a un enjambre de personas llegando por el Mediterráneo, que buscan una vida mejor, que quieren llegar a Gran Bretaña, porque Gran Bretaña tiene empleos, una economía pujante, es un lugar increíble para vivir”, dijo a la televisión ITV en una entrevista.
El término que utilizó -”swarm”- se usa en inglés sólo para referirse a insectos.
Varios tabloides británicos pedían este jueves que se envíe al ejército británico a Francia para evitar que clandestinos crucen el Canal.
“¡Manden al ejército!”, urgía en su portada el diario británico de derecha Daily Mail.
Con una cobertura de más de cinco páginas, un artículo de opinión titulaba: “Mantuvimos fuera a Hitler, ¿Por qué nuestros líderes no pueden evitar la llegada de unos pocos miles de inmigrantes exhaustos?”
Algunos rotativos franceses se centraron en cambio en el lado humano de esta tragedia.
Estos migrantes “huyeron de la guerra, de masacres y de la opresión. Y ahora mueren en una plataforma de tren o al lado de una autopista si se las arreglan para evitar ahogarse en el Mediterráneo”, dijo L’Humanité en un editorial.
“Ninguna vida merece terminar así”, sentencia.