Siete días se cumplen desde que profesionales del Hospital Clínico FUSAT de Rancagua decidieron comenzar con un paro de actividades de manera indefinida.
Esta situación, según se informó por parte de la administración del hospital, se ha complicado, por lo que se han implementado planes de contingencia, activando una red de derivación de pacientes a los prestadores en convenio.
Además, este lunes, los manifestantes prohibieron el ingreso de trabajadores y médicos al Centro de Salud Integral Intersalud, que está dentro del mismo recinto, pero que funciona completamente independiente de FUSAT.
Antonio Cabezón Ferrer, médico urólogo y presidente de la Asociación de Profesionales de Intersalud, manifestó su molestia y gravedad que conlleva esta situación.
Asimismo, comentó que saben de las derivaciones de pacientes desde FUSAT, lo que es un grave problema para ellos, además de los que la propia Intersalud atiende en el día de hoy.
La situación es compleja y los profesionales de Intersalud esperan que ésto cambie por el bien de los pacientes de ambos centros de salud.