Tras el mea culpa de la presidenta Michelle Bachelet, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), manifestaron su preocupación y molestia por el freno a las reformas.

Los gremios y los universitarios hablaron de presiones de los grupos económicos para frenar las ideas sociales de La Moneda.

Desde la Confech, una de sus voceras, Marta Matamala, acusó al ejecutivo de irresponsable y mostró su preocupación por la promesa de gratuidad en la educación superior.

Por su parte, el presidente de la Confusam, Esteban Maturana, criticó las presiones de un sector de la clase política y de los empresarios.

En tanto, el vicepresidente de la CUT, Norberto Díaz, dijo que “si hay algo que no se puede detener es la Reforma Laboral. Ahora lo que tenemos que lamentar es que con nosotros siempre es la misma excusa, el crecimiento, el desempleo o la amenaza o la campaña del terror”.

Díaz, también expresó que no han recibido el llamado de la autoridad para saber qué pasará con el trabajo avanzado en la Reforma Laboral y aclaró, que este lunes, se reunirán con la Ministra del Trabajo, Ximena Rincón, a quien pedirán claridad en el tema.