La popularidad de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se derrumbó diez puntos a 13% tras una serie de masivas protestas contra su gobierno, según el sondeo Datafolha divulgado el miércoles.
A menos de tres meses de haber asumido su segundo mandato, la presidenta registró además un rechazo a su gestión de 62%, “el más alto de un mandatario desde septiembre de 1992, en vísperas del ‘impeachment’ del entonces presidente Fernando Collor”, apuntó el diario Folha de Sao Paulo que publica la encuesta.
Actual senador, Fernando Collor de Melo (1990-1992) renunció en 1992 a la presidencia en medio de denuncias de corrupción y masivas manifestaciones, después que la Cámara aprobara someterlo a juicio político y mientras el Senado revisaba el proceso.
Su reprobación llegó a 68%, apuntó Folha.
Según la encuesta, es la primera vez que el rechazo al gobierno de Rousseff supera el 50%.
El domingo, cerca de 1,7 millones de personas salieron a las calles en varias ciudades de Brasil, la mayoría en Sao Paulo, para protestar contra el gobierno, el escándalo de corrupción en Petrobras, la deteriorada situación económica y pedir la salida de la mandataria izquierdista del poder.
Rousseff planteó el lunes, en respuesta a las movilizaciones, que su gobierno “tiene la obligación de abrir el diálogo”.
La encuesta Datafolha se realizó el lunes y el martes sobre 2.842 personas en 172 municipios brasileños. Tiene un margen de error de 2 puntos.