El fiscal Luis Carreño, de la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente, se constituyó en el Hospital San José de Melipilla para decretar las primeras diligencias en el caso de los dos adultos mayores que fallecieron presuntamente por un error de medicación, que también afectó a otras siete personas en el recinto.

Como parte de las primeras medidas adoptadas para llevar a cabo la indagatoria, previa autorización del juez de turno de Melipilla, el fiscal Carreño incautó las fichas clínicas originales de los pacientes afectados.

El investigador también dispuso que los cuerpos de los dos fallecidos fueran enviados al Servicio Médico Legal de Melipilla, para que los médicos forenses practiquen las autopsias correspondientes y establezcan las causas que provocaron los decesos en ambos casos.

Informes extraoficiales sostienen que los dos adultos mayores, Rosa Céspedes, de 81 años y Luis González, de 82, habrían recibido una dosis de insulina en vez de heparina, que es un medicamento que se usa como coagulante y que habría causado un cuadro hipoglicémico, provocándoles la muerte.

La subdirectora del Servicio de Salud Metropolitano Occidente, Francisca Navarro, precisó que “lo que tenemos claro es que los pacientes sufrieron una hipoglicemia”.

Asimismo, agregó que “tenemos que investigar la causa de esa hipoglicemia, la hipótesis que se baraja es un probable error de medicación y eso va a tener que surgir de la investigación”.

Respecto a las otras personas afectadas, Navarro dijo que “uno de ellos está en la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital de Talagante, y se encuentra grave estable, pero su gravedad se debe fundamentalmente en este minuto a que es un paciente que tenía 27 días de hospitalización, tiene un cuadro base pulmonar con una neumonía resistente a tratamiento con diversos antibióticos”.

Sobre ello, añadió que “al día de hoy todas las familias han sido entrevistadas por personal del hospital”.

Las dos personas que fallecieron habían ingresado al hospital por asuntos que no tenían mayor gravedad, en el caso de Rosa Céspedes, para colocársele un catéter, y Luis González, por un cuadro gástrico severo que lo tenían con deshidratación.