La policía española detuvo el martes a un joven que tiró un plátano al barcelonista Daniel Alves en el partido liguero contra el Villarreal del domingo, desatando una oleada mundial de apoyo al jugador por ese insulto racista.
Este joven “fue detenido por un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas”, informó este miércoles a la AFP una portavoz policial.
El detenido, que fue puesto libertad con cargos, se arriesga a una pena de entre uno y tres años de cárcel, en base al artículo 510 del código penal español que prevé esa sanción para aquellos que “provocaren a la discriminación” o “difundieren informaciones injuriosas” por motivos racistas.
Alves, de 30 años, se disponía a sacar un córner cuando cerca de él cayó un plátano al césped del Madrigal. Sin inmutarse, el jugador recogió la fruta, la peló y le dio un mordisco antes de continuar con el juego.
Tras el encuentro liguero, que ganó el Barcelona 2-3, el internacional brasileño aseguró: “llevo once años en España y once años sufriendo la misma cosa. Al final, ya me lo tomo con humor”.
“Nosotros no vamos a poder cambiar eso, infelizmente. Pero si no le das importancia, ellos no consiguen su objetivo”, añadió Alves, que en el tiempo que lleva en España también ha visto como le han dirigido gritos imitando monos en los estadios.
El Villarreal ya anunció el lunes que dio de baja como socio y prohibió de por vida la entrada en el estadio del “submarino amarillo” al autor del lanzamiento del plátano, no obstante, su presidente, Fernando Roig, pidió que no se culpe a toda una afición por un acto aislado.
“Tuvimos una acción individual. Desde aquí condenamos esa actuación”, afirmó Roig el martes en una rueda de prensa, en una opinión compartida por el seleccionador español Vicente del Bosque, para el que “no es algo de todo el mundo. Quiero pensar que son hechos aislados. En el fútbol no hay racismo”, aseguró del Bosque.
“Lo del otro día me pareció inaceptable. Yo creo que sí hay racismo en España y que lo tenemos que corregir”, consideró, en cambio, el director del diario deportivo AS, Alfredo Relaño, en una entrevista con AFP.
El insulto provocó una reacción mundial de apoyo a Alves, comenzando por su compañero Neymar, que aprovechó la acción para lanzar la campaña contra el racismo “somos todos monos”, que le había preparado una agencia de publicidad, después que también a él le lanzaran un plátano en otro partido de la Liga española.
“Esperamos el mejor momento para divulgarla, y fue después de lo que pasó el domingo con Daniel”, dijo el vicepresidente de la agencia contratada por Neymar, Guga Ketzer, a la prensa brasileña.
La fotografía de Neymar comiéndose un plátano junto a su hijo sosteniendo otro plátano de peluche dio la vuelta al mundo en las redes sociales, medio que aprovecharon también la jefa de Estado brasileña Dilma Rousseff, o el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para mostrar su apoyo al lateral brasileño.
“El jugador @DaniAlvesD2 [el usuario de Alves en Twitter] dio una respuesta osada y fuerte al racismo en el deporte”, dijo Rousseff, que en una reunión con editores deportivos afirmó que “tenemos que convertir esta Copa (del Mundo) en un marco mundial conra el racismo”.
La jefa de Estado anunció en esa reunión que el papa Francisco mandará un mensaje contra el racismo en el partido inaugural del Mundial el 12 de junio.
La acción contra Alves podría suponer una sanción para el Villarreal, al que el comité de competición, el órgano disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha dado un plazo para que presente alegaciones, después que el árbitro del encuentro reflejara en el incidente en el acta del partido.
En 2006, la RFEF había multado al Racing de Santander por los insultos racistas que recibió el entonces delantero del Barcelona el camerunés Samuel Eto’o durante un encuentro liguero.
Esta temporada, otros jugadores como el defensa brasileño del Betis Paulao o el lateral francés del Granada Allan Nyom también han sufrido comportamientos similares.