Los familiares de cuatro personas que presuntamente murieron tras contagiarse con la bacteria Clostridium Difficile en el Hospital de Antofagasta se querellaron contra el recinto asistencial. Usuarios del lugar además acusan desperfectos en el servicio de Imagenología, que podrían estar contaminando con radiación a funcionarios y pacientes.

Cuatro personas han muerto dentro del establecimiento contagiados con la bacteria Clostridium Difficile entre 2013 y marzo de 2014.

En dos de estos casos, las familias de los afectados presentaron querellas por cuasidelito de homicidio en el Juzgado de Garantía de Antofagasta en contra del Hospital Regional, porque aseguran que no se ha controlado el brote de la bacteria y que no se informó del contagio de los pacientes.

El primer caso corresponde a Juan Francisco Cortés, de 69 años, quien habría adquirido la infección intrahospitalaria. Sus familiares aseguran que falleció por complicaciones en su estado de salud a causa de deshidratación, provocada por la bacteria.

Además, acusan falsificación de instrumento público por parte de la dirección del hospital, al omitir en el certificado de defunción las causales “reales” detrás del fallecimiento. El libelo fue presentado en el Juzgado de Garantía de Antofagasta.

El segundo caso, cuya querella fue presentada esta semana, es el fallecimiento en marzo de Pablo Acosta, de 62 años, quien ingresó por una herida en pie diabético.

El informe médico señala que falleció producto de un shock séptico. Sin embargo, su familia asegura que fue producto de haber adquirido la infección. Así también lo denunció José Vargas, abogado patrocinante.

La ex seremi de Salud de Antofagasta, que actualmente es diputada del Partido Radical por la zona, Marcela Hernando, estima que la cifra de fallecidos podría ser mayor a cuatro a causa de la bacteria.

Asimismo, menciona otras irregularidades: asegura tener estudios que respaldan que las puertas de la Sala de Imagenología del hospital tendrían desperfectos, por lo cual filtrarían radiaciones iónicas que podrían estar afectando a pacientes y funcionarios.

La parlamentaria solicitó a la seremi de Salud un historial dosimétrico de cada uno de los trabajadores expuestos a radiación, así como la mantención de los equipos y la fiscalización al programa de vigilancia del servicio de Imagenología del Hospital.

Esta situación que preocupa a los trabajadores, quienes exigieron a las autoridades un informe epidemiológico por servicio clínico, respecto del brote de la mortal bacteria, y que se garanticen las condiciones para trabajar en el recinto, según expresó Hugo González, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) de Antofagasta.

Desde la dirección del Hospital Regional negaron que los cuatro pacientes fallecidos murieran producto del contagio de la bacteria, sosteniendo que fue a causa de su patología base. Además, recalcaron que las salas de rayos fueron reparadas el mes pasado.