Públicamente se dice, con razón, que el objetivo de la reforma tributaria es lograr recursos adicionales para educación y salud. Se trata de fortalecer la gratuidad y calidad de la educación.
Pero hay otro objetivo. Lo definió así Mario Marcel, ex director de presupuestos: “El ADN de la reforma tributaria es reducir la concentración, no sólo de los ingresos, sino también del poder, de la influencia y de muchas otras dimensiones que generan las desigualdades tan grandes en Chile”.
¿La reforma tributaria disminuirá el poder de los grandes empresarios? ¿Por qué se arroga la clase política el derecho a ser ellos el contrapoder de los grandes empresarios ya que ella administrará 8.200 millones de dolares de más poder?
Los grandes empresarios seguirán siendo grandes; la concentración económica se mantendrá e, incluso, se incrementará; y la clase política logrará negociar con esos empresarios en mejores condiciones…para ella misma. ¿El ciudadano? Mirará sin derecho a participar.