La secretaria de Salud estadounidense, Kathleen Sebelius, renunciará y pagará así el costo político del caótico inicio de la reforma de la salud presentada por el presidente Barack Obama, indicaron el jueves altos funcionarios cercanos al caso.
Sebelius renunciará el viernes y sería reemplazada por Sylvia Mathews Burwell, actual directora de Presupuesto, agregaron las fuentes.
El gobierno espera que la partida de Sebelius marque una línea simbólica que permita dejar atrás la implementación del primer período de la ley, que tuvo un inicio caótico debido al mal funcionamiento del sitio web a través del cual debían inscribirse los nuevos usuarios.
La administración se vio obligada a hacer un esfuerzo de emergencia para reparar el sitio y superar otros problemas de implementación. Unos 7,5 millones de personas tienen ahora seguro de salud gracias a la nueva ley.
Obama y sus más cercanos colaboradores cantaron victoria la semana pasada sobre los escépticos, que argüían que la reforma jamás funcionaría o que los estadounidenses se negarían a incorporarse al nuevo sistema.
Pero el comienzo vacilante de la llamada Obamacare le dio nuevas municiones a los republicanos, quienes usaron la supuesta impopularidad de la ley para arremeter contra los demócratas ante las elecciones legislativas de mitad de mandato en noviembre.