El galés Ryan Giggs, verdadero símbolo de longevidad, continúa desafiando al tiempo después de festejar el viernes sus 40 años, 24 de ellos pasados en el Manchester United, el club de toda su vida.

Rápido y habilidoso extremo izquierdo durante sus primeros años de su carrera, organizador del juego en el centro del campo después, Giggs ya no es actualmente ni el mismo hombre ni el mismo jugador, pero renuncia a colgar las botas.

Unos meses después de la retirada de su mentor, Alex Ferguson, se ha convertido en adjunto de su sustituto, David Moyes, sin haber puesto aún fin a su carrera de futbolista.

El pasado miércoles disputó su 148º partido de Liga de Campeones y sigue ampliando su propio récord.

“Cuando tenía 17-18 años, pensaba que a los 31 años eras un viejo. Y aquí estoy con 40. Si hubiese cambiado de club, todo hubiese acabado hace tiempo. A veces es difícil, pero continúo disfrutando. Continuaré tanto tiempo como siga siendo así”, reveló recientemente.

Nacido el 29 de noviembre de 1973 en Cardiff, aunque educado en Inglaterra, Giggs se convirtió en profesional en 1990, formando parte de la misma generación que David Beckham, Nicky Butt o los hermanos Neville y debutó en 1991.

Desde entonces, semana tras semana, mes tras mes, temporada tras temporada, no ha dejado de defender de manera brillante los colores de su club, forjando una leyenda de hombre fiel a sus principios.

Sólo una vez en su carrera se vio tentado de dejar el Manchester United, cuando en 2002, en el pico de su carrera, varios equipos italianos trataron de ficharle, pero el club inglés hizo todo lo posible por conservarlo.

Finaliza contrato el próximo mes de junio, pero todo Manchester querría prolongarlo para que pueda alcanzar los 1.000 partidos con el club, una cifra que jamás nadie alcanzó.

Actualmente, Giggs suma 953 partidos con el United, incluidas todas las competiciones, con el que ha marcado 168 goles.

Con 13 ligas, dos ‘Champions’, cuatro Copas de Inglaterra y tres Copas de la Liga, Giggs es desde hace mucho tiempo el jugador con el mejor palmarés de toda Inglaterra.

Con el pelo canoso y la rostro enjuto como nunca, el jugador ha explicado recientemente que el secreto de su longevidad es la práctica intensiva del yoga, que le ayuda a flexibilizar sus músculos y las articulaciones, sometidos a esfuerzos permanentes durante años.

Utilizado actualmente con menos frecuencia que hace unas temporadas, en las que su nombre era el primero que anotaba Ferguson a la hora de hacer las alineaciones, Giggs se parece a ese vino de gran reserva del que se conservan preciadamente las últimas gotas para saborearlas.

Jugador espectacular en el campo y discreto en su vida privada, el galés también ha inscrito 12 goles en 64 partidos con su selección, aunque nunca obtuvo el reconocimiento internacional que podría haber conseguido de haber jugado para otro país.

Así, nunca tuvo la ocasión de disputar un Mundial y fue sistemáticamente descartado en las sucesivas elecciones al Balón de Oro.

Tuvo su premio con retraso en 2012 al poder disputar los Juegos Olímpicos de Londres con Gran Bretaña y aprovechó la ocasión para convertirse en el jugador más veterano en marcar un gol en esa competición.