El presunto autor de los disparos contra medios de comunicación en París denunció un “complot fascista”, al “capitalismo y a la “prensa” en cartas encontradas en su poder tras su detención el miércoles, informó este jueves el fiscal del caso.

El detenido, Abdelhakim Dekhar, de 48 años, nacido en Francia, ya había purgado cuatro años de cárcel por complicidad con activistas de ultraizquierda que protagonizaron un mortal tiroteo hace dos décadas.

Los análisis y las huellas genéticas confirmaron que se trata de la misma persona que el lunes abrió fuego en el periódico ‘Liberation’, hiriendo gravemente al asistente de un fotógrafo, antes de disparar contra un banco en el barrio de negocios de la Défense y secuestrar brevemente a un automovilista.

Unos días antes había entrado, armado, en la sede de la cadena de información BFMTV, sin provocar víctimas.

Fue detenido el miércoles en un estacionamiento subterráneo de Bois-Colombes, al noreste de París, en estado “semiconsciente, sin duda tras haber tomado medicamentos”, y fue puesto en detención preventiva con vigilancia médica. Todo hace pensar que intentó suicidarse”, dijo el ministro francés del Interior, Manuel Valls.

“Todo demuestra hoy su implicación en los hechos que se le imputan desde hace varios días”, añadió.

Había dejado cartas que denunciaban “un complot fascista”, al “capitalismo” y la “manipulación de las masas por los medios de comunicación”, reveló el fiscal.

Dekhar fue localizado gracias a la información de una persona que le dejaba dormir en su casa “de vez en cuando”, indicó el director de la policía judicial parisina, Christian Flaesch. “[Abdelhakim Dekhar] le habría dicho, hablando del caso del tirador: ‘He hecho una estupidez’”, según otra fuente cercana al caso.

El presidente François Hollande celebró “la eficiencia de los servicios de policía y de justicia”.

Abdelhakim Dekhar frecuentó en los años 90 casas ocupadas por grupúsculos anarquistas y de extrema izquierda.

Conocido entonces con el apodo de “Toumi”, estuvo vinculado en particular a Florence Rey y su compañero Audry Maupin, protagonistas en 1994 de una sangrienta persecución que dejó cinco muertos -entre ellos tres policías- en las calles de la capital. En 1998, fue a cuatro años de cárcel por haber comprado la escopeta usada por la pareja.

La persecución se había originado tras la irrupción de Rey y Maupin en un depósito de vehículos de Pantin, en las afueras de París, probablemente para robar dos pistolas con los que querían cometer un atraco.

Las autoridades calificaron entonces a los dos jóvenes de “potenciales imitadores de Action Directe”, en referencia a un grupúsculo de extrema izquierda que actuó en Francia en los años 1980.

Durante su juicio, Dekhar, que entonces tenía 33 años, había intentado convencer al tribunal de que era un agente de la Seguridad militar argelina que tenía la misión de infiltrarse en medios autónomos.

Según una fuente policial, Dekhar no había dado que hablar desde su salida de prisión y su ADN no estaba en el sistema policial porque en esa época no existían ficheros. “Probablemente estaba en el extranjero”, dijo el ministro del Interior.