La académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, Julia Iriondo, explicó que los adultos mayores en general consumen cantidades inadecuadas de agua que no les permitiría mantener una adecuada hidratación.
“La recomendación es que ellos tomen seis a ocho vasos de agua al día. Es importante insistir en su consumo aunque no se tenga sed. Esta cantidad se puede cubrir con aguas, caldos, sopas o infusiones”, subrayó Julia Iriondo.
“Los adultos mayores son más propensos a presentar problemas de deshidratación, ya que a mayor edad, se produce una disminución de la sensación de sed”, agregó la profesional.
Respecto a los embarazos, explicó que “durante éstos ocurren diversos cambios fisiológicos que incrementan las necesidades hídricas como un aumento en el volumen sanguíneo, presencia de vómitos y aumento de las perdidas por sudación y exhalación”.
Es por ello que la necesidad de agua durante este periodo, se estima en 2 a 2,5 litros al día. Aproximadamente 1.000 centímetros cúbicos son aportados por los alimentos, por lo tanto, se debe mantener un consumo de seis a ocho vasos de agua al día para cubrir la recomendación.
Durante la lactancia, aproximadamente un 90% de la composición de la leche es agua, de ahí la importancia de continuar tomando el vital líquido para su producción de leche.
Quienes practican deporte, aumentan las pérdidas de agua debido a un aumento en la sudoración y respiración. Para cubrir este aumento en las necesidades hídricas, la nutricionista recomienda beber 1 ml de agua por caloría ingerida.
Si un deportista que consume 3.000 calorías al día, se recomienda para éste 3 litros.
“Cabe destacar que las necesidades hídricas son individualizadas dependiendo de la intensidad del ejercicio, duración y condiciones climáticas, entre otras”, subrayó la experta.