Una bailarina estadounidense acusa al prestigioso teatro Bolshói de corrupción y asegura que le pidieron 10.000 dólares para convertirse en solista, en una entrevista publicada este miércoles por el periódico Izvestia.

Joy Womack, la primera estadounidense que hizo sus estudios en la academia de danza del Bolshói, fue admitida en la compañía de ballet en 2012.

“Me decían: ‘Joy’, no tienes padrino, tendrías que tener uno [...]. En nuestro teatro las cosas se hacen de otra manera”, explicó a Izvestia, que ya no trabaja en el teatro.

Womack se reunió con el director artístico del Bolshoi, Serguéi Filin, para intentar conseguir un puesto como solista. Poco después de esa reunión “me dijeron que tenía que pagar 10.000 dólares para obtener un papel solista en un espectáculo”, explicó.

“Fue una persona que respeto mucho la que me habló de es cantidad”, explicó la bailarina, que no quiso desvelar su nombre

Womack, que se fue del Bolshói y ahora trabaja para el ballet del Kremlin, una compañía de Moscú mucho menos prestigiosa, no quiere llevar el caso ante los tribunales. “Quiero olvidar todo esto como si fuera una pesadilla”, asegura.

Un portavoz del Bolshói contactado por la AFP no estaba disponible inmediatamente para comentar la información.

Estas revelaciones se suman a una serie de escándalos en el teatro ruso desde que el director artístico Serguéi Filin fue atacado con ácido el pasado mes de enero y resultó gravemente herido en la cara y los ojos. En septiembre volvió de nuevo a su trabajo.

Durante el juicio a sus presuntos agresores, entre ellos el bailarín del Bolshói Pável Dmitrichenko, Filin desmintió que exista corrupción en el teatro a la hora de repartir primas y también negó tener una relación sentimental con una joven bailarina que luego se convirtió en solista.