La policía española detuvo este miércoles en Barcelona a una pareja de chilenos acusados de haber hecho explotar una bomba en la basílica del Pilar de Zaragoza el 2 de octubre, informó el ministerio del Interior.

Los dos chilenos, Mónica Andrea Caballero Sepúlveda y Francisco Javier Solar Domínguez, están sindicados como los autores del ataque que provocó “cuantiosos daños en el interior de este templo” y un herido leve, explicó el ministerio en un comunicado.

Junto a ellos también fue detenida la italiana Valeria Giacomoni, que habría colaborado en el ataque, así como la chilena Rocío Yune Mira Pérez (31) y su pareja, el argentino Gerardo Damián Formoso, presuntos miembros de la organización denominada ‘Comando Insurreccional Mateo Morral’ que había reivindicado el ataque.

“Los tres detenidos -de nacionalidad chilena e italiana- pertenecen a organizaciones o grupos anarquistas con conexiones internacionales responsables de múltiples acciones terroristas”, señala el comunicado, que no especifica la relación de los otros dos detenidos con los hechos.

No obstante, el subprefecto Pedro Cuevas, jefe de Interpol Chile, aclaró que Rocío Mira “no estaba siendo investigada, sino que en el momento en que se provoca la detención, estaba viviendo en el domicilio y era pareja del ciudadano argentino que también es parte de este procedimiento”, según declaraciones realizadas a EMOL.

Según un explicó un portavoz de Interior, el mismo Comando Mateo Morral había reivindicado otro ataque perpetrado en febrero en la catedral de la Almudena de Madrid, donde se colocó una bomba de características similares que fue desactivada por la policía.

La operación se llevó a cabo con un cuerpo policial chileno que detuvo a doce personas “como integrantes de organización terrorista y responsables de la colocación de más de treinta artefactos incendiarios-explosivos entre los años 2006 y 2009 en Chile”.

Según la fiscalía chilena, Caballero Sepúlveda, imputada por delitos de terrorismo en el denominado “Caso Bombas”, participó en la detonación de un explosivo en una iglesia de Santiago en 2009, mientras que Solar Domínguez “intervino en la manipulación de artefactos explosivos e incendiarios, así como en su fabricación y posterior colocación”.

Ambos “se trasladaron a España, tras un procedimiento penal en el que fueron absueltos por un error procedimental, y fijaron su residencia en Barcelona”, señala el comunicado de Interior.

Los cinco detenidos serán trasladados a Madrid para pasar a disposición del juzgado de la Audiencia Nacional, encargada de los casos de terrorismo en España.