Francia sospechó que los servicios secretos norteamericanos estaban detrás de un ataque informático que sufrió en mayo de 2012 la presidencia francesa, afirmó el viernes el diario Le Monde, en momentos en que se suceden las revelaciones sobre el espionaje de Estados Unidos.

Una nota interna de cuatro páginas de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA), clasificada “top secret” y revelada por el ex consultor Edward Snowden, “atestigua las tensiones y la desconfianza que reinaban entre París y Washington” entonces, pese a ser aliados oficialmente.

El 12 de abril de 2013, dos altos funcionarios de los servicios secretos y de una agencia pública de seguridad informática fueron a pedir cuentas a la NSA.

Esta agencia es sospechosa de estar implicada en el pirateo de las computadoras de los principales colaboradores del jefes de Estado francés, en la época Nicolas Sarkozy, en mayo de 2012, entre las dos vueltas de la elección presidencial que fue ganada por François Hollande.

“El ataque no revelaba un acto de sabotaje destinado a ser hecho público, sino la voluntad de instalarse sin ser descubierto en el centro de la presidencia” francesa, según un experto que intervino entonces y que es citado por Le Monde.

En noviembre de 2012, el semanario francés L’Express publicó un artículo en el que se designaba a los estadounidenses como los que encargaron dicho ataque. En enero de 2013, el jefe de la NSA, general Keith Alexander, de visita en París, debió responder a las preguntas de los servicios secretos franceses sobre la responsabilidad de su agencia en ese caso, siempre según Le Monde.

En la nota, de la que el diario francés publica extractos, la NSA asegura que, una vez realizada la investigación, se concluyó que no era responsable ninguno de los servicios capaces de realizar ese tipo de operaciones dentro de las 16 agencias de inteligencia norteamericanas, ni de las de sus aliados más próximos (Gran Bretaña, Canadá, Australia).

Pero la nota agrega que los servicios secretos israelíes, que también tienen la capacidad de llevar a cabo ese tipo de ataques, no fueron interrogados al respecto “de manera deliberada”.

“La NSA no dice que que fuera el Mossad quien realizó el ataque, pero pareciera considerar necesario mencionar la existencia de una duda razonable respecto al Estado” israelí, comenta Le Monde.

Desde junio pasado, las revelaciones se suceden en todo el mundo respecto a la amplitud del programa de espionaje norteamericano, que apuntó no sólo a personas sospechosas de terrorismo sino también a empresarios, políticos y estadistas, como la canciller alemana Angela Merkel, la presidenta brasileña Dilma Rousseff y el ex presidente mexicano Felipe Calderón.