Los gatos pueden ser de gran ayuda durante el tratamiento de cáncer de mama, según algunos estudios.

Esto, porque de acuerdo a investigaciones realizadas por Purina Cat Chow en Estados Unidos, el 84% de las mujeres que padece esta enfermedad afirma que sus gatos les producen tranquilidad, mientras el 80% de las personas en tratamiento contra este tipo de cáncer, dice sentirse mucho más cómodas cuando están en compañía de su gato.

La situación cobra importancia si consideramos que de acuerdo a la Encuesta IPSOS H&P 2011, casi el 80% de quienes poseen gatos son mujeres y 4 de cada 5 dueñas tienen más de 25 años, edad en la que se debe empezar a tomar conciencia sobre el cáncer.

En el mes de la concientización frente al Cáncer de Mama, la Corporación Yo Mujer dijo que si bien están conscientes de la tranquilidad y compañía que proporcionan estas mascotas a sus amos, recomiendan no dormir con los gatos y lavar bien las manos después de acariciar al animal, sobretodo durante la primera semana de administrada la quimioterapia, ya que las defensas podrían estar más bajas.

Además, indicaron que si el tratamiento quirúrgico incluyó la extirpación de ganglios de la axila, se debe evitar y desinfectar cualquier rasguño o lesión que pueda ocasionar la mascota en el brazo ipsilateral (o del lado operado).