La exposición a las ondas electromagnéticas puede provocar modificaciones biológicas sobre el cuerpo, pero los datos científicos disponibles no evidencian “efectos comprobados” sobre la salud, indicó Anses, la agencia nacional sanitaria francesa en un informe publicado este martes.

Anses no considera necesario modificar la reglamentación que fija los niveles límite pero recomienda evitar la exposición a las ondas, en particular los teléfonos móviles, sobre todo en niños y usuarios intensivos.

El informe fue elaborado por un grupo de 16 expertos que revisó más de 300 estudios científicos publicados a nivel internacional desde 2009, fecha del último informe de esa agencia sobre el tema.

Las interrogantes sobre los efectos sanitarios de las ondas se multiplican a medida que se van desplegando cada vez más tecnologías inalámbricas, y particularmente con la llegada del 4G.

Estas nuevas tecnologías pueden potencialmente aumentar la exposición de la población general, a través de nuevas antenas o de usuarios de nuevos equipos (teléfonos inteligentes de última generación, tabletas, etc), sintetiza Anses.

Las conclusiones “no pusieron en evidencia efectos comprobados para la salud” pero “demuestran, con niveles de prueba limitados, que hay diferentes efectos biológicos”, agrega la Agencia.