La Cruz Roja lanzó este lunes una nueva petición de ayuda para las personas afectadas por la crisis en España, justo cuando un reciente informe del Consejo de Europa advertía de “un desarrollo inquietante de la pobreza de las familias” en el país.

La organización humanitaria decidió en 2012 hacer una excepción a su regla de recoger donaciones solo para las víctimas de catástrofes naturales, conflictos y guerras, lanzando la campaña “Ahora + que nunca”, destinada a asistir a las personas tocadas por la crisis económica, particularmente virulenta en España.

La operación, prevista para funcionar únicamente en 2012 y 2013, se ha prolongado “como consecuencia del gran incremento de las demandas de ayuda que (la Cruz Roja) está recibiendo”, anunció en un comunicado José Javier Sánchez Espinosa, subdirector de inclusión social de la ONG.

La Cruz Roja destaca “la creciente precarización de la situación socioeconómica de las personas que solicitan apoyo porque la red familiar se está agotando y las prestaciones por desempleo y otros subsidios se están consumiendo”.

Gracias a este programa, la organización afirma haber cubierto en 2012 las necesidades fundamentales de más de 1,4 millones de personas: más de un millón se beneficiaron de alimentos, 352.000 de productos de limpieza, ropa y una ayuda puntual para pagar las facturas, 40.000 obtuvieron un ayuda para conseguir un empleo y 56.000 accedieron a un programa de apoyo escolar.

La tendencia desde inicios de 2013 es al alza, con más de un millón de beneficiarios según la Cruz Roja.

Por su lado, el comisario de derechos humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, declaró “su preocupación por el incremento de la tasa de pobreza infantil, que alcanzó el 30,6% en 2011 y que tiene unas repercusiones potencialmente devastadoras tanto en los niños como en el país”.

“Los niños se han visto desproporcionadamente afectados por los recortes en los presupuestos sociales, de salud y educativos, y la disminución de las prestaciones familiares ha conducido a que algunos niños vivan en la indigencia y tengan problemas de nutrición”, subraya el Consejo de Europa, una delegación del cual visitó España entre el 3 y el 7 de junio de 2013.

Nils Muiznieks “insta a las autoridades a que adopten y pongan en práctica unas estrategias más rotundas y coordinadas, con objeto de afrontar las causas originarias de la pobreza infantil, y prevenirla”.

El comisario también declaró su “inquietud por las repercusiones sumamente desfavorables que los recortes presupuestarios han tenido en las condiciones de vida de estas personas y en su inclusión social”, recordando que este colectivo representa 3,8 millones de personas en España.

La organización católica Cáritas también lanzó la semana pasada un grito de alarma sobre la pobreza y la progresión de las desigualdades, subrayando que tres millones de personas viven en España con menos de 307 euros al mes.

Cáritas destacó especialmente el “proceso de empobrecimiento” de la sociedad española, con una tasa de pobreza del 21,1% (incluyendo a las personas con rentas inferiores a los 7.355 euros anuales).

España, cuarta economía de la zona euro, se vio sacudida en 2008 por el estallido de la burbuja inmobiliaria, coincidiendo con el comienzo de la crisis financiera internacional, y ahora está aplicando unas políticas de austeridad sin precedentes.

Inmersa en la recesión desde hace dos años, tiene una tasa de desempleo récord del 26,3%, que todavía seguirá alta durante mucho tiempo, según los economistas y organismos internacionales, aunque el país debería retomar pronto el camino del crecimiento.