El gobierno serbio adoptó este martes medidas de austeridad para hacer frente a la crisis económica, evitar la quiebra y recuperar la confianza de las instituciones internacionales y de los acreedores.

Entre esas medidas, el ministro de Finanzas, Lazar Krstic, anunció el aumento del IVA para los productos de base de 8 a 10%, así como la disminución o incluso la anulación de las subvenciones otorgadas a las empresas de Estado.

“Sin estas medidas vamos hacia la quiebra en los dos próximos años”, afirmó el ministro en una sesión del gobierno abierta a la prensa.

Con el aumento del IVA, la inflación subirá en 0,7% pero el gobierno obtendrá unos 200 millones de euros por año, según Krstic.

La economía serbia se contrajo 1,7% en 2012 y el desempleo afecta al 24% de la población activa de esta país de 7,2 millones de habitantes. En 2013 el déficit presupuestario llegó al 4,7 % del PIB y la deuda pública era del 60% del PIB.

El gobierno también procederá a partir de 2014 a cortes salariales en la pletórica administración pública, que emplea a unas 600.000 personas. Belgrado prevé un crecimiento del 2% en 2013, y una inflación este año del 5,5%.