El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó en una entrevista publicada este sábado que Irán estaba “a un año o más” de desarrollar una bomba nuclear, un claro signo de desacuerdo con Israel.

Obama también declaró a la agencia Associated Press que el presidente iraní Hasan Rohani ha apostado su credibilidad en el diálogo y que ahora corresponde a Estados Unidos ver si tiene el peso político para continuar.

El calendario del mandatario contrasta con el del primer ministro isreaelí Benjamin Netanyahu, que advirtió que Irán ha estado construyendo centrifugadores más rápidos para enriquecer uranio lo que le permitiría cruzar la línea roja en “semanas”.

Obama, que mantuvo una histórica llamada telefónica con Rohani la semana pasada y recibió a Netanyahu el lunes en la Casa Blanca, también dijo que queda por ver si el presidente iraní puede llevar a cabo su iniciativa.

“Él no es el único que toma decisiones no es siquiera el que toma las decisión final”, dijo Obama a AP.

El presidente se refiere al hecho de que la autoridad final en la cuestión nuclear en Irán es el líder supremo el Ayatola Ali Jamenei.

Jameinei apoyó en declaraciones recientes la visita de Rohani a la ONU la semana pasada, pero criticó alguno de sus decisiones, una posible referencia a la llamada de Obama.

“Apoyamos la iniciativa diplomática del gobierno y damos importancia a sus actividades durante su viaje”, declaró Jamenei en una ceremonia militar en Teherán, según su página de internet (Khamenei.ir). “Pero algunas de las cosas que pasaron en el viaje a Nueva York fueron inapropiadas”, dijo, sin explicar a qué se refería.

Es su primera reacción a los progresos diplomáticos conseguidos por Rohani, quien mantuvo una conversación telefónica de 15 minutos con Barack Obama el 27 de septiembre, rompiendo con 34 años de tensas relaciones entre Washington Y Teherán tras la revolución islámica de 1979.

Netanyahu advirtió en un discurso a Naciones Unidas esta semana que Israel emprendería acciones militares unilaterales para defenderse si era necesario contra el programa nuclear iraní.

Aunque esto parece improbable mientras tienen lugar las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, previstas para Ginebra el mes que viene.