La Cámara de Representantes estadounidense, controlada por los republicanos, aprobó este miércoles medidas para reactivar ciertos servicios del Estado federal cuyo cierre comienza a provocar un escándalo, pero el presidente Barack Obama amenazó con oponer su veto.

El plan es el quinto presentado desde el sábado por los republicanos y también parece destinado al fracaso, ya que los demócratas del Senado reclaman una ley general de finanzas para seis semanas, que cubriría el conjunto de las oficinas del Estado, no “por trozos”.

Los Representantes aprobaron dos mini-iniciativas, una para financiar la apertura de parques, museos y monumentos nacionales e institutos nacionales de Salud (NIH), que realizan investigación contra enfermedades graves como el cáncer.

La otra medida aprobada -con el apoyo demócrata- concierne los servicios municipales de la capital federal Washington, cuyo presupuesto depende del Congreso.

El jefe de la mayoría demócrata del Senado respondió negativamente este miércoles, denunciando lo que calificó como táctica “irresponsable y peligrosa” de sus adversarios.

“Con qué derecho pueden seleccionar y elegir qué parte del Estado van a financiar?”, preguntó Harry Reid en conferencia de prensa.

Los republicanos eligieron sectores cuya parálisis desencadenó un escándalo político, con la esperanza de responsabilizar a los demócratas de la crisis.

“El líder de los demócratas dice a los niños cancerosos que no los ayudará”, escribió el republicano Steve Stockman en Twitter.

El demócrata Chris Van Hollen replicó que “si se quiere reabrir nuestros parques nacionales, si se quiere realmente ayudar a nuestros veteranos, hay una manera muy simple de hacerlo, muy rápidamente: el presidente de la Cámara debe permitir una votación” sobre la ley general de finanzas.

La imagen de excombatientes en sillas de ruedas bloqueados frente a las barreras que impiden el acceso al memorial de la Segunda guerra mundial en Washington, fue extensamente difundida por los republicanos, que acusan a los demócratas de faltar el respeto a los veteranos de guerra.

Pero aunque esas iniciativas sean aprobadas luego por el Senado, la Casa Blanca anunció este miércoles que Obama opondrá su veto, pues lo considera una maniobra para desfinanciar su reforma de la salud, aprobada en 2010.